User Pro Mar 15, 2019
Huérfano y paupérrimo, Alexander Hamilton podía haber sido un inmigrante más que llegaba a suelo norteamericano, pero la Historia le reservaba un destino diferente. Lideró la ofensiva que derrotó y expulsó de Estados Unidos al ejército británico, se casó y tuvo ocho hijos, fue un abogado de éxito y fue uno de los fundadores del primer banco de América. Ah, y también ayudó a perfilar la Constitución americana, pasando a la posteridad como uno de los padres fundadores de Estados Unidos. Indudablemente, esta trepidante vida lo tiene todo para convertirse en un musical sensacional.
La obra basada en la vida este personaje llegó a Broadway cosechando un éxito sin precedentes. Ahora, el montaje americano está de gira Estados Unidos, mientras que en Londres triunfa un montaje con casting británico. Esta Hamiltonmania no nos ha pasado desapercibida y hemos elaborado una lista de aprendizajes que se pueden extraer de este musical único, a través de las fantásticas letras de Lin-Manuel Miranda. Veamos en qué podemos aplicar los logros de Hamilton a la organización de eventos:
‘My name is Alexander Hamilton. And there’s a million things I haven’t done. Just you wait’
Esta frase se repite como un mantra en el tema inicial que introduce al protagonista, Alexander Hamilton, así como en varias piezas posteriores del musical. La clave está en el origen del personaje, humilde y con grandes dificultades por superar, pero que no descarta que puedan ocurrir grandes cosas en el futuro. En resumen, todo es posible.
¿Qué podemos aprender?: La ambición de Hamilton hace que él mismo se defina y presente como “todo lo que le queda por hacer”, no “lo que ya ha conseguido”. Y si eres un organizador de eventos, tal y como Hamilton, estás obligado a vivir en el futuro. El evento que ahora tienes entre manos ya es parte del pasado, te has esforzado lo máximo para que resulte un éxito, pero ahora debes mirar hacia delante. Tienes que ponerte a pensar en ideas nuevas, a conocer las últimas tendencias. Tú eres todas las cosas que te quedan por hacer y que harás. Espérate y verás de lo que eres capaz.
‘Got a lot further by working a lot harder, by being a lot smarter, by being a self-starter’
Podemos escuchar esta frase en el tema que abre el musical y transmiten una verdad tan simple como universal. Con solo 14 años, Alexander Hamilton ya lograba impresionar a adultos influyentes de su entorno sólo con su inteligencia, algo que su mejor amigo, el héroe de la Guerra de Independencia Americana John Laurens, recoge en su discurso para describirlo.
¿Qué podemos aprender?: La clave para crecer y despuntar en cualquier profesión es el Hay que estar pendiente hasta el último detalle en cada uno de tus proyectos, buscar la manera de mejorar lo que ya tienes. Es indispensable que seas proactivo, original, ingenioso… sea cual sea el enfoque o las necesidades de tu evento, siempre tienes que superarte y lograr que tu evento deje huella. No pasará desapercibido para el resto.
‘I’m not throwing away my shot!’
Esta declaración de intenciones de Hamilton es sencilla, pero su contenido tiene miga. En un momento dado, le llega la oportunidad de hacer sus sueños realidad cuando conoce a un grupo de revolucionarios que se convierten en sus mejores amigos y camaradas. Hablamos del marqués de Lafayette, Hercules Mulligan y John Laurens, del que ya te hemos hablado. El principal objetivo de todos ellos es la revolución contra el poder colonial británico y Alexander Hamilton no iba a dejar pasar su oportunidad de hacer contactos, que luego se convertirían en sus mejores amigos.
¿Qué podemos aprender?: Cada evento o reunión es una oportunidad para un organizador de eventos. Es tu escaparate particular, tu oportunidad para lucirte. Si la aprovechas bien, no solo conseguirás tus objetivos (además, de los de tus asistentes) sino que lograrás que todos quieran participar en tu próximo evento. Manténte atento, aprende a reconocer las oportunidades cuando surgen y estate siempre preparado para sacarles el máximo partido.
‘I wanna be in the room where it happens’
La amistad de Alexander Hamilton y Aaron Burr tenía fecha de caducidad. Su amigo y compañero de fatigas se convirtió en su antagonista cuando Hamilton es elegido miembro del gabinete de gobierno de Estados Unidos presidido por George Washington, mientras Burr se queda fuera. Burr era consciente de todo aquello que se perdía al no estar implicado en la toma de decisiones de cuestiones muy importantes que tenía lugar en una sala de reuniones muy especial, “el lugar donde suceden las cosas”. Esto es lo que esta canción de musical nos da a entender.
¿Qué podemos aprender?: Tienes que hacer todo lo posible para que tu reunión o evento sea “el lugar donde suceden las cosas”. Seguro que quieres que tus asistentes se mueran de ganas de ir a tu evento. Consíguelo apostando, entre otros factores, por unos ponentes fantásticos, una decoración extraordinaria o una oferta gastronómica deliciosa. Pon los dientes largos antes del evento a tus asistentes con una estudiada estrategia de marketing. Lo más probable es que no rompas amistades como le ocurrió a Hamilton con Burr, sino que tu evento tenga una reputación impecable, convirtiéndose en el lugar donde todos quieren estar.
Puede que el protagonista de este magnífico musical, Alexander Hamilton, no fuera, ni de lejos, la mejor persona del mundo; todos tenemos nuestros defectos, fallos y equivocaciones. No obstante, hay muchos de sus logros vitales que te servirán de inspiración a la hora de organizar eventos. Encuentra al héroe que hay en tu interior e impresiona a todos lo que te encuentras a tu paso… pero recuerda que, si cantar o rapear no son tus puntos fuertes, tampoco estás obligado a hacerlo para que tu evento sea la sensación de la temporada.
