Dan Walker lidera el equipo de productores de contenido y jefes de producción de Ashfield Meetings and Events, una productora y organizadora de eventos especializada en el sector salud. Hoy hablamos sobre cómo la creatividad es clave para crear eventos inolvidables.
May 31, 2019
Somos conscientes del potencial de la diversión y de cómo un juego estructurado puede servir para educar y entretener al mismo tiempo: cambiando comportamientos, creando lazos más cercanos entre compañeros, enseñando nuevas herramientas y optimizando las que ya existen.
El ‘aparcamiento creativo’ fue una experiencia divertida: maximizamos cada centímetro de espacio disponible en el venue para crear la experiencia más inmersiva posible para los participantes. Logramos generar una sensación de empoderamiento para que cada unidad de negocios del cliente tuviera la autonomía de diseñar y poner en marcha sus propias dinámicas de trabajo. Estas dinámicas dieron a las diferentes unidades la oportunidad de presentar su trabajo en un formato no convencional y, al mismo tiempo, resaltar su contribución respecto a las cinco prioridades estratégicas.
Así que, diseñamos una actividad al estilo de un escape room, desarrollando un juego estratégico para mejorar nuestras habilidades comunicativas, alineando los desafíos del equipo con los objetivos estratégicos de negocio, planificando una reunión en función de un destino, o simplemente organizando un ejercicio divertido y memorable. Nuestro objetivo es comprometer a los participantes con un propósito: animarlos a participar, implicarlos y emocionarlos a lo largo de la jornada.
Diversión, placer, emoción… Lo llamemos como lo llamemos, el elemento esencial de cualquier proceso de team-building es implicar a los participantes. La diversión tiene un efecto positivo en todos los niveles de la motivación, pues determina cuándo podemos aprender y cuánto retenemos. El aprendizaje no es un evento aislado, requiere repetición y dedicación. Si la experiencia es divertida, quienes están aprendiendo mantienen su curiosidad y se quedan con ganas de más. Si el aprendizaje no es divertido, es menos probable que la dinámica sea memorable, y, por lo tanto, efectiva.
Si el aprendizaje no es divertido, es menos probable que la dinámica sea memorable, y, por lo tanto, efectiva.
Investigación. Necesitamos poder identificarnos con el reto/sector/cliente para entender realmente el objetivo de su petición y así poder pensar en la respuesta que podríamos ofrecer. Einstein dijo una vez : ‘Si tuviera una hora para resolver un problema, dedicaría 55 minutos a pensar en el problema y 5 minutos a pensar en la solución’. Es cierto que cinco minutos nunca son suficientes, pero la premisa es correcta.
Para poner todo en marcha necesitamos descubrir primero qué es importante para el cliente y solo entonces podemos añadir a la mezcla una pizca de nuestro talento creativo. Una vez que ya tengamos ideas, empezaremos a darle forma a nuestros conceptos. En ese punto tiene un especial valor nuestra experiencia, que nos ayuda a identificar las ideas más impactantes que nos aseguren que todas las piezas del rompecabezas encajen a la perfección.
La clave para el pensamiento innovador es la influencia externa y una cultura abierta a la creatividad.
La clave para la energía positiva es tener un lugar de trabajo sano que le preste atención al bienestar del personal. Nosotros también ponemos mucho énfasis en cómo inspiramos a nuestros equipos de trabajo y cómo motivamos la colaboración entre equipos y departamentos. Nuestros espacios ofrecen un ambiente motivador e inspiracional que permite a cada uno desarrollarse y crecer, mientras que al mismo tiempo mantiene la atmósfera relajada y jovial de una agencia moderna, progresista.
La cultura colaborativa puede formarse a partir de la creación de lazos duraderos y fuertes entre compañeros, transformándolos de proveedores pasivos a colaboradores comprometidos.
Es vital entender la cultura de la compañía con la que está trabajando y la dinámica del equipo con el que se está desarrollando el contenido. Nuestra cultura y nuestro enfoque están fundamentados en el trabajo que hacemos, pero toda dinámica, actividad o evento necesita reflejar el de la audiencia. No hay nada malo en preguntarle a la gente si puede salir de su zona de confort, pero al final los resultados deben conectar con los valores de la compañía para que los clientes se sientan a gusto.
