Entre los objetivos de un evento está el captar la atención de los asistentes y divertirlos. ¿Qué mejor forma de hacerlo que trasladar a tus invitados a los mejores momentos de su más tierna infancia?

Cuando las personas “jugamos” y conectamos con sentimientos que nos recuerdan a nuestra niñez, la concentración aumenta y esos nuevos recuerdos se fijan en nuestra memoria más fácilmente. Además, también sacamos nuestro lado más lúdico y creativo y por lo tanto más divertido: de sobra es conocida la expresión “pasárselo como un niño”.

Estudia el rango de edad de tus attendees y apela a referentes de su infancia para no errar el tiro. Por nuestra parte, te dejamos una lista de 6 aspectos a los que podrás sacar mucho jugo para potenciar tu evento.

1. Juegos de ayer, hoy y siempre

La nostalgia nos invade al recordar la de horas y horas que podíamos pasar con los bloques de construcción de Lego. El fuerte o el barco pirata de Playmobil era uno de los juguetes más codiciados, mientras que el señor Potato con sus mil caras era de lo más entrañable.

En los juegos que compartimos con amigos no faltaron las interminables partidas de Monopoly, las carreras de Scalextrix, o los juegos de chapas y canicas. Aprovecha el encanto de estos juegos para crear unas dinámicas de gamificación únicas. Con el objetivo de que tus attendees se conozcan, puedes recrear con sus caras el mítico Quién es Quién. También puedes usar ese mítico juego para presentar un producto: que las preguntas correspondan a cada una de las características de tu producto (dimensiones, peso, color, forma, propiedades) y que tus invitados tengan que adivinarlas: de esta manera recordarán mejor sus cualidades.

Puedes incluso regalar a tus invitados un Playmobil brandeado con su profesión, si es un evento de la industria farmacéutica puedes regalar médicos o enfermeros con el propósito de que se acuerden de tu evento: ¡podrán incluso compartirlo con sus hijos de vuelta a casa!

2. Arte y creatividad

Nada como la imaginación, la creatividad y el ingenio de la infancia. Recupera esas cualidades con alguna actividad artística grupal y además conseguirás que los participantes desconecten. Cuando pongas material a disposición de tus attendees, para realizar actividades de team building, o para poder tomar apuntes en tu reunión, pon los mismos que usaban tus invitados en su niñez para hacer pequeñas obras de arte. Así, la misma marca de rotuladores, las mismas gomas de borrar con su característico olor, la barra de pegamento, el mismo tipo de plastilina, etc. Crearán una carga evocadora adicional, que hará retroceder en el tiempo automáticamente y grabará de forma duradera la información en la memoria de los participantes. ¿Te imaginas? ¡Cada vez que una persona vuelva a ver o usar la barra de pegamento tan famosa de UHU pensará en la actividad que desarrolló con ella en tu evento!

3. Películas inolvidables

Si algo marca la infancia de una generación son esas películas icónicas: Los Goonies, E.T., La Historia Interminable o Top Gun entre otras. Sagas inolvidables con sus múltiples entregas como La Guerra de las Galaxias, Indiana Jones, Terminator, James Bond o Regreso al futuro cuentan con adeptos de por vida en todo el mundo.

Crea un entorno de película y aprovecha esos personajes y diálogos memorables para que sean vehículo del mensaje que quieres transmitir. Por ejemplo, intercala frases memorables de películas en una presentación, avisa de la presencia de estas citas a tus attendees e invítalos a recordar dónde y cuándo han aparecido estas frases. ¿El objetivo? Que tu audiencia esté atenta y no se pierda nada de la presentación. ¡Ya verás que funciona! ¡Y que la fuerza te acompañe!

4. Los primeros videojuegos

No podemos olvidar que el germen de los videojuegos actuales está en los famosos juegos del momento como Pacman, Super Mario Bros o Arkanoid entre otros. Todos hemos tenido en alguna ocasión entre nuestras manos una Game Boy de Nintendo o hemos estado al mando de un arcade encajando piezas de un Tetris.

Sin duda, puedes copiar para tu evento la sencillez y a la vez ingeniosa dinámica de estos videojuegos que invitan a jugar incansablemente sin parar. Seguro que encajan de maravilla con eventos más informales, que inviten al networking o al teambuilding. Los eventos asociados a la tecnología también conectan de una manera muy natural con esta temática.

Aprovecha su estética: puedes servir cupcakes con la forma de las setas de Super Mario (quién se puede resistir) o montar una mesa como una pantalla de Pacman, que seguro que recuerdas perfectamente. ¡Acuérdate de lo mucho que le gustaban a Pacman los premios que aparecían a lo largo del videojuego: cerezas, naranjas, manzanas, fresas o melones! Puedes usar golosinas o la propia fruta. ¡Un tempting break delicioso para que tus attendees desconecten, retomen fuerzas y sigan con la máxima atención tu evento!

También tienes Hama Beads para crear Pixel Art: provee de material a tus attendees y guiáles para que creen a los divertidos personajes de sus videjuegos. Puedes usar esta idea para fomentar algo de trabajo en equipo, para que tus attendees den rienda suelta a su creatividad o para que afiancen sus habilidades. Otra posibilidad es incluirlo en alguna formación: puedes organizar grupos entre tus invitados e invitarlos a generar un plan de negocio de un producto o plan de marketing: que tengan en cuenta presupuestos y la viabilidad el proyecto. Combinarán formación y aplicaciones prácticas a la hora de crear el Pixel Art y venderlo. ¡A tope con los 8 bits!

Y por último te sugerimos que te inclines por la dinámica de gamificación: revive las aventuras en The Legend of Zelda planteando rondas de acertijos a tu attendees para consolidar sus conocimientos o para retarles. Con el objetivo de que retengan información sobre tu producto, plantea las preguntas después de la presentación. Puedes organizar equipos para fomentar el trabajo en equipo. Y no olvides hacerte con los inolvidables sonidos del exitoso videojuego. ¡Que vuelva a sonar la ocarina!

5. Las canciones de tu vida

Las canciones de U2, Michael Jackson, AC/DC, Madonna, Pet Shop Boys, Metallica, The Rolling Stones, Queen, ABBA, Aerosmith, Bon Jovi o Bryan Adams, entre otros, nos han acompañado en muchos momentos del pasado.

Y es que, si hay algo sensorial que logra crear un ambiente único, capaz de transportarnos a cualquier momento o estado emocional, esa es la música. Se trata de uno de los recursos más potentes para crear el clima que desees. Te proponemos que selecciones frases significativas de o títulos de temas de siempre. Asócialos, de manera recurrente y por un paralelismo en su significado a los valores del producto que promocionas. Así, tus invitados se sabrán de memoria las propiedades de tu producto. Y, es más, las recordarán, cada vez que estos temas suenen en la radio o en la pista de baile. Por ejemplo, si se trata de la presentación de un rouge de labios, tu producto puede ser Simply Irresistible, Red Red Wine y Smooth Operator. ¡Échale imaginación y verás los sorprendentes resultados de un estribillo pegadizo!

6. El poder evocador de un sabor

Ya nos lo contaba Marcel Proust en su En busca del Tiempo perdido: el sabor y aroma de una simple magdalena puede retrotraernos a los momentos más felices de la infancia. Por eso, apuntar al estómago es una manera sencilla de trasladar a tus attendees a alguna divertida fiesta de cumpleaños, a una merienda veraniega con amigos a un tentempié con los compañeros de colegio. A través de nuestros Tempting Breaks puedes despertar al niño que llevan dentro los asistentes al evento: te asesoraremos para crear un montaje llamativo y evocador acorde con los sabores clásicos más deliciosos.

En definitiva, un evento puede ser un reto como un cubo de Rubik. Y nosotros te hemos dado 6 claves, como los 6 colores y las 6 caras del cubo, para que tu evento no se convierta en un rompecabezas si no en un juego de éxito. ¡Que empiece la diversión!

Compártelo