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Myers-Briggs y cómo alcanzar el éxito en tus eventos
User Pro Sep 07, 2017
User Pro Sep 07, 2017
A menudo, la gente suele encasillar a los planificadores de eventos y etiquetarlos bajo el mismo tipo personalidad. Sin embargo, en NH Hotel Group organizamos cada día eventos y reuniones con profesionales del sector y sabemos que ese no es el caso. Por el contrario, cada planificador de eventos tiene sus propias características. Además, cada uno las usa de una forma diferente a la hora de intentar alcanzar el éxito. Descubrir tu tipo de personalidad según Myers-Briggs puede darte una poderosa visión sobre tu propia naturaleza, a veces oculta, y ayudarte a maximizar el potencial de tus principales rasgos.
Repasamos cada uno de los cuatro grupos que, según nuestra experiencia, consideramos bastante comunes entre los organizadores de eventos.
Cuando se trata de cuidar hasta el más mínimo detalle y asegurarse de que todo el proceso ha sido sistemáticamente pensado, un planificador ISTJ se encuentra dentro de su zona de confort. Este pensamiento práctico y racional es ideal para los asistentes, así como para cualquier otra persona involucrada en la organización, ya que aporta esa seguridad de conocer todo lo que va a suceder antes, durante y después del evento. Todo ha sido lógicamente estructurado.
La espontaneidad no es la primera característica que define los planificadores de eventos ISTJ, por lo que este tipo de profesionales necesitan un esfuerzo extra para detectar las diferentes situaciones que puedan surgir a su alrededor. Suelen adelantarse a los deseos y preocupaciones de los demás, y tener previsto varios escenarios de soluciones para ayudar a solventar posibles problemas que puedan surgir más adelante.
Podemos imaginarles echando la vista atrás y rememorando experiencias pasadas con un whisky de malta escocés de 20 años en una mano y las lecciones aprendidas en la otra.
¿Te supone una inmensa satisfacción observar cómo disfrutan tus invitados en el evento que has organizado? ¿Te resulta más enriquecedor que un “Trabajo bien hecho” de boca de tu jefe? Si es así, probablemente tengas una tendencia hacia el tipo ISFJ. Estos planificadores tienen una comprensión inmediata de lo que representa un evento y cuál es su objetivo global. Además, disfrutan trabajando y gestionando tareas en un ambiente libre de hostilidad. Su carácter servicial hace que suelan llevarse muy bien con su equipo o con cualquier colaborador con el que necesiten interactuar.
¡Vigila tu estrés! Ése es nuestro consejo para un planificador de eventos ISFJ que no sólo está gestionando cada requisito del encuentro, sino que también intenta mantener la vista sobre los demás para asegurarse de que se sienten bien durante todo el proceso. Además, como tiene una idea muy bien definida sobre cómo debe ser el resultado final del evento, los cambios durante el proceso pueden resultarle difíciles de aceptar. Algo que se puede abordar fácilmente con experiencia.
Tratar de mantener el cerebro de un planificador de eventos ISFJ relajado durante todo el proceso de organización de un evento probablemente necesitará de varias tazas de tila acompañadas de un gran equipo en el que poder confiar.
En algunas ocasiones un evento necesita ser simplista, minimalista y funcional. Pero, otras veces, nos encontramos con iniciativas con las que, sobre todo, se espera sorprender a la multitud. Para éstas lo mejor es poder contar con un planificador de eventos INTP al mando de la situación. Su ambición no conoce límites y busca continuamente desafiarse a sí mismo organizando planes que, cada vez más elaborados y complejos, sabe que pueden convertir cualquier evento en un gran éxito.
Por supuesto, entre sus potentes y originales ideas, el planificador INTP necesita a veces una dosis de realidad. Porque, como bien saben todos los organizadores de eventos, rara vez se alinean los astros para que el presupuesto, la logística o las directrices de una empresa no interfieran en la consecución del encuentro soñado. Para ello, lo que habitualmente aporta la mejor solución es contar con un colega, un equipo de trabajo o un socio que ponga un poco de equilibrio a este tipo de personalidad.
Para trazar su estrategia mágica, el planificador INTP se sienta probablemente por las noches a disfrutar de un sofisticado Vodka Martini seco. Por supuesto, con una aceituna.
A un planificador de eventos ENFJ lo que le apasiona es hacer que el mundo de otras personas, y por lo tanto cualquier evento, sea simplemente un lugar mejor. Entre sus planes a la hora de organizar un encuentro, realizará un importante esfuerzo para saber exactamente quién va a asistir al evento y cuáles serán sus expectativas y deseos – y una vez los sepa, se centrará en tratar de hacerlos realidad. Como un gestor multi-proyectos, es capaz de asumir los cambios que puedan surgir en el proceso y tener controlado en todo momento el presupuesto, los requisitos del espacio o las necesidades de los invitados y/o ponentes.
Querer complacer a todo el mundo y tener bajo control todas las tensiones que pueden surgir en la planificación de eventos es algo fantástico, pero puede llevarte a correr el riesgo de prometer más de lo que puedas cumplir. Aunque no corresponda con el estilo propio de un ENFJ, lo importante es conocer este factor y asegurarte de tomar las medidas necesarias para evitarlo (un simple “No” de vez en cuando, por ejemplo) y anular cualquier riesgo con relativa facilidad. ¿El resultado? Un evento satisfactorio y positivo.
Tan pronto como haya culminado un nuevo y grandioso evento, ya vemos al planificador de eventos ENFJ haciendo saltar el corcho de una botella de champán y celebrando su éxito mientras saborea su copa lentamente.
Recuerda, las preferencias de Myers-Briggs muestran cuál es tu inclinación natural, no lo que puedes o no puedes llegar a hacer. Y aunque una habilidad particular no pertenezca a tus áreas de preferencia, también puedes convertirlo en una fantástica oportunidad. La clave es que todos tenemos preferencias de comportamiento y conocerlas puede ayudarte a aplicar tus habilidades, y los consiguientes esfuerzos, a otras áreas más necesitadas. Porque, al final, todos buscamos trabajar juntos para lograr un evento excepcional.