BLANCO. ¿Qué imagen tienes en la cabeza? Puede que el resplandor del sol reflejándose en una inmaculada camiseta blanca o quizá un vaporoso y ligero vestido de novia o igual una rosa blanca de fragancia cautivadora. ¿Qué tendrán las historiadas pelucas blancas, las ropas y encajes de la aristocracia francesa a través de los siglos o los blancos sensacionales de las estrellas de tenis que cada julio deslumbran en las canchas de Wimbledon? Todos podemos vincular objetos al color blanco y siempre con más acierto si está relacionado con los meses de verano.

El color blanco en la organización de eventos puede ser un fabuloso aliado. Unos manteles níveos perfectamente planchados dan directamente la impresión de limpieza y también te aseguran que la presentación de los alimentos destaque. Y aquí puedes dar rienda suelta a los colores brillantes, contrastando con las sombras.

El blanco también queda de maravilla en combinación con la decoración, poniendo de manifiesto la claridad de cualquier iluminación o añadiendo un toque de elegancia clásica con estatuas de acabado perlado. También puedes plantear un enfoque más vanguardista colocando algunos maniquíes alrededor de la sala -una manera de romper el hielo para grupos en los que no se conocen entre sí. Si te hacen falta separadores para dividir un espacio, prueba con telones o biombos de tela blanca o translúcida, que te funcionarán especialmente bien en eventos al aire libre donde el verde vivo del césped y el mobiliario en blanco anuncian que el verano ya está aquí.

“El blanco potencia refinadamente la belleza, como si de él mismo emanara una virtud especial” – Moby Dick, Herman Melville,1851.

Y no nos olvidemos de los attendees. Si encaja con el evento, pídeles que acudan vestidos de color blanco. Que es en sí tiene su gracia pero también puedes moderar la iluminación y utilizar la sombra proyectada de tus attendees sobre pantallas o lienzos en blanco para un juego de luces.

¿Y qué nos dices de las emociones que despierta este color? El blanco es puro, justo, independiente y representa la perfección. No es casualidad que Steve Jobs escogiera el blanco para su evolución en Apple y que Calvin Klein tenga una gran variedad de productos en diferentes colores, aunque es la ropa interior blanca lo que de verdad se identifica con esta marca.

Indudablemente, el simbolismo del blanco es todo a lo que aspiramos: centrado en un resultado perfecto desde una perspectiva equilibrada de la organización y que abre la puerta a una pléyade de oportunidades a tu creatividad. ¿Qué parte del blanco vas a tener en cuenta en tu próximo evento?

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