User Pro Jun 27, 2017
En la mayoría de los eventos, ya sean grandes o pequeños, los asistentes suelen agradecer un tiempo de relax, aunque a veces del dicho al hecho hay un trecho.
Una escapadita a una habitación del propio hotel puede ser una forma de desconectar, aunque no es siempre lo más recomendable y, además, no proporciona los beneficios saludables que puede aportar una salida al exterior. Por eso, tener la oportunidad de dar un paseo por el lugar del evento, con zonas perfectamente habilitadas para favorecer ese descanso, puede ser una experiencia de ensueño para tus invitados. Y esto, no cabe duda, es algo que debes considerar la próxima vez que estés pensando en reservar un espacio para tu evento.
Senderos cautivadores rodeados de esculturas y fuentes, jardines verdes y exuberantes con aromas de mil flores, amplias terrazas en la azotea en las que sentarse relajadamente, un tranquilo paseo por la arena mientras las olas rompen en la orilla… Lugares capaces de ofrecer espacios para momentos muy personales que, no sólo se convertirán en una experiencia adicional y única, sino que siempre serán recordados por tus invitados como parte de un paquete global cargado de interesantes posibilidades.
Ya sea para la presentación de un nuevo producto o servicio a un cliente potencial, para relajar la mente después de una intensa negociación o para “refrescar” los sentidos antes de la próxima (y larga) sesión, no debemos subestimar el poder de una cabeza bien despejada. Los expertos coinciden en que respirar aire fresco ayuda a nuestro cerebro a pensar con claridad y pone en marcha nuestros procesos de razonamiento. Ahora, solo tienes que pensar en lo valiosos que pueden ser estos factores a la hora de alcanzar los objetivos de tu próximo evento.
