Una paella de marisco en la costa valenciana, los castizos calamares en el centro de Madrid, una porción de queso artesanal de Rigotte de Condrieu en Lyon, los tacos más tradicionales en Guadalajara, un plato de pasta al dente en Roma, un delicioso solomillo de ternera en Buenos Aires… ¿Seguimos? No subestimes el poder que los productos gastronómicos de proximidad tienen para hacer que tus attendees se deleiten cuando vayas a organizar un evento. Porque no sólo suponen una comida o un tentempié lleno de energía -que será un acierto- sino que también te dan las claves para que tu evento sea un éxito, además de suponer un menor impacto en el medio ambiente.

Fíjate, por ejemplo, en el networking y las interacciones sociales; son elementos fundamentales en la mayoría de los eventos. Habrás comprobado que cuando las zonas de descanso están a la disposición de los invitados puedes potenciar que socialicen brindándoles maneras de romper el hielo. “¡Qué buena pinta tiene!”, “¿Has probado el jamón de bellota?”, “No conocía los vinos de esta zona”, “Me han contado que el salmón lo han pescado hoy mismo…”. Generar expectación entorno a los productos locales, resaltar datos curiosos sobre los platos o hacer que los propios camareros sean los encargados de comentarlos mientras los sirven, puede transformar “la hora de la comida” en “la hora de relacionarse, aprender y experimentar”. Esta propuesta incluso se puede adaptar al contenido temático de tu evento.

La presentación es tan importante como el propio producto y esto lo sabemos en NH Hotel Group, ya que desde todos nuestros hoteles por todo el mundo te ayudamos a ofrecer a tus attendees una experiencia gastronómica cultural de las que dan que hablar incluso mucho después de que tu evento haya llegado a su fin.

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