User Pro May 20, 2019
Fisiología. Biología Molecular. Anatomía. Psicología. Te sorprenderá encontrarte estos términos en un artículo sobre la organización de eventos. Aun así, si tomas estas disciplinas como un conjunto, añades un poco de Citología y Modelos Matemáticos, conseguirás llegar a la Neurociencia, que estudia el sistema nervioso y, en especial, el cerebro. Tener alguna noción de esta disciplina te ayudará, por ejemplo, a la hora de influir sutilmente en tu audiencia o decidir los tiempos de la agenda de tu evento. Activa tus neuronas porque vamos a aprender un poco sobre el funcionamiento del cerebro.
‘El cerebro humano cuenta con 100.000 millones de neuronas, cada una conectada a otras 10.000. Tienes sobre tus hombros uno de los objetos más complejos de todo el Universo’ Michio Kaku
Dale información al hipocampo
Los investigadores centrados en la Neurociencia descubrieron que el hipocampo y que las regiones de córtex frontal nos ayudaban a trazar el recorrido entre dos puntos. Otros estudios desvelan, además, que tomamos las decisiones del presente basándonos en información registrada en el pasado. Es fácil de entender, pero ¿cómo podemos sacar partido de este conocimiento sobre el comportamiento humano? Para empezar, la ciencia nos recuerda lo importante que es tener información sobre una nueva sala de reuniones. Visítala antes del evento, revisa todos los rincones a los que se les pueda dar uso y piensa en los recorridos que puedes plantear para asegurarte de que el espacio se gestiona óptimamente. Evita aglomeraciones, escalona las horas de llegada de los asistentes, piensa en el orden de tus sesiones…Tus asistentes agradecerán como este trabajo previo influye en su mejor aprovechamiento del evento.
Motiva y activa
Conseguir que tus asistentes se impliquen en las sesiones puede generar distintos comportamientos muy beneficiosos para ellos, así como para el éxito de tu evento. Participar en debates (generalmente son preferibles grupos pequeños) puede ayudar a que retengan la información. Por este motivo, idea formas de dar a tus asistentes funciones personalizadas a lo largo de la jornada. Que estén físicamente activos también puede hacer que se motiven más a la hora de participar, imprimiendo dinamismo al evento y evitando momentos de parón. De la misma manera, hay estudios que aseguran que aquellos que participan en una actividad retienen mejor la información que aquellos que se limitan a observar. Pruebas como el escáner cerebral demuestran que la mera participación en un grupo a la hora de afrontar una labor dispara la actividad en el estrato ventral –el área que controla la actividad motriz-, frente a realizar la misma labor uno solo. Ten todo esto en cuenta cuando prepares tus sesiones.
Horarios y edades
Cuanto más ha ahondado la ciencia en el estudio del cerebro, más se ha conseguido saber sobre él. El cerebro de cada persona funciona de una manera distinta a lo largo del día y esto es algo que puedes aprovechar en la organización de tu evento. La mañana es el momento perfecto para situaciones de mayor presión, gracias al cortisol, que reduce los niveles de estrés. Las tardes son mejores para retos cognitivos, pues es cuando el córtex de nuestro cerebro tiene su pico de actividad metabólica, aunque deber recordar que la energía baja después de la comida.
Otra variable importante es la edad. Tus asistentes más mayores seguro que han experimentado una contracción de su hipocampo, mientras que sus neuronas se comunican a una menor velocidad. Debido a esto, su capacidad de recibir nueva información o recuperar información almacenada en sus recuerdos se puede ver reducida frente a asistentes de una edad en torno a los 20 años. Sin embargo, sabemos que los cerebros más maduros aumentan sus ramificaciones dendríticas, algo que facilita a los asistentes más mayores tener una visión más general de un asunto. Echa un vistazo a las edades de tus asistentes para ver cómo puedes aprovechar sus talentos naturales.
Persuasión sutil
Todo organizador de eventos sabe que los ‘call to action’ deben ser lo suficientemente sutiles para que no suenen descaradamente comerciales. Múltiples estudios demuestran que las personas se ven influidas por lo que haga su grupo de referencia; compartir esa información puede ser un recurso efectivo. ‘Otros cuatro posibles asistentes también están planteándose reservar’ es una frase que perfectamente puede aparecer cuando ofrezcas los tickets a tus asistentes. ‘El 89% de nuestros asistentes nos comparten su opinión del evento una vez que ha finalizado’ seguro que esta frase motiva tus asistentes a participar en tus encuestas. Detecta y elige aquellos comportamientos que te beneficien, evitando mensajes que puedan generar confusión.
En resumen, hay que conectar las neuronas
El escritor y científico Sam Harris sugiere que nuestro bienestar depende de la interacción de los eventos en nuestro cerebro y los eventos en el mundo real. Quizás no te saques un doctorado en Neurociencia, pero mientras, aprovéchate de algunos de los descubrimientos científicos pueden ayudarte a organizar tu próximo evento.
Recuerda que otro de los aspectos del ser humano es su singularidad, así que, por encima de todas estas reglas empíricas, tu conocimiento de cada uno de tus asistentes es especialmente valioso. Estudia las mentes de tus asistentes y descubre que es lo que hace que su bombilla se encienda.
