Qué hacer en Ámsterdam para disfrutar como si vivieras allí

Conocer una ciudad nueva siempre es divertido y, con estas recomendaciones sabrás qué hacer en Ámsterdam y conocer algunos de los secretos de la ciudad: la mejor parrilla, tiendas poco conocidas, vistas espectaculares y una excursión. 

En la Europa del siglo XXI, donde se habla de compartir, permitir, abrir e innovar, la ciudad de los canales es reconocida como una de las ciudades más abiertas de Europa. Ese espíritu libertario, poco convencional, se expresa gráficamente en los famosos Coffee Shops, donde es legal consumir marihuana, o en el célebre Barrio Rojo.

Lana de Wit

Cuando se visita una ciudad tan grande es fácil acabar en sitios pensados para turistas, pero también recomendamos ir donde va la gente local y disfrutar lejos de los lugares más famosos, las largas colas de espera y las aglomeraciones de turistas, donde seguro que hasta encuentras a más de un compatriota.

Aquí encontrarás una guía de viaje de Amsterdam para conseguirlo e intentar captar la cultura y la belleza de esta capital.

1. Cómete un chuletón espectacular con la gente del barrio

Si un buen trozo de carne cocinado como a ti te gusta es lo que más te motiva, coge sitio en Black and Blue, donde también presumen de preparar unas ensaladas exquisitas. Aunque el local cuenta con una ubicación bastante céntrica, notarás que los demás comensales son vecinos de la ciudad que saben bien qué restaurantes merecen la pena.

2.Degusta la Erwtensoep, los Poffertjes y la cerveza

Siguiendo con la gastronomía típica, el restaurante De Blauwe Hollander ofrece una tentadora oferta: famoso por sus platos holandeses, en su carta destacan la tradicional sopa Erwtensoep – ideal para combatir el frio si se viaja en invierno – o el arenque crudo, otra especialidad del país de los tulipanes.


Los golosos se relamerán al probar los Poffertjes, unos pasteles típicos similares a las tortitas, pero de un tamaño reducido y recubiertos de azúcar glas. Es posible encontrarlos en diversas cafeterías, aunque recomendamos dar una vuelta por el Noordermarkt, un famoso mercado de productos biológicos que abre los sábados en el barrio de Jordaan y que, entre sus numerosos puestos, nos ofrecerán los pofferties más deliciosos.


Tampoco podemos irnos sin visitar un templo de la cerveza: una de las mejores cosas que hacer en Ámsterdam es acercarnos a la primera destilería de Heineken que fue inaugurada en 1867. Si se busca una experiencia más tradicional, la casa cervecera Brouwerij´t IJ sirve sus marcas artesanales en el histórico molino De Gooyer, al este de la Estación Central. Un alto en el camino puede ser el café De Jaren, con una deliciosa terraza sobre el Amstel.

3.Plaza Dam y alrededores: maravillas en 360º

El flechazo monumental de la ciudad comienza en la plaza Dam, el corazón de la ciudad. En un giro de 360 grados se alzan el Palacio Real, la Iglesia Nueva y Bijenkorf, los grandes almacenes de Holanda. La Nieuwe Kerk (Iglesia Nueva) data del siglo XV y en ella apreciamos el paso del catolicismo al protestantismo.


El Palacio Real, del siglo XVII, fue primero sede del ayuntamiento, pero alberga actualmente la actividad institucional de los reyes. Guillermo y Máxima Zorreguieta saludaron al pueblo holandés desde sus balcones el día de su boda. El palacio se puede todos los días menos cuando hay actos oficiales.

4. ¿Por qué ir de compras a una sola calle cuando tienes nueve?

La calle comercial por antonomasia es Kalverstraat, pero si a la experiencia de compras le queremos añadir un toque más evocador, en el corazón del barrio de los canales de Ámsterdam se encuentra De Negen Straatjes (literalmente, "Nueve calles"). Se trata de un mosaico de tiendas vintage, boutiques de diseñadores y galerías de arte singulares en un entorno encantador y apartado del bullicio de las principales zonas comerciales.


El queso (Gouda, Edam o Maasdammer), los zuecos o los diamantes son la mejor opción para acertar con un buen regalo, pero el símbolo de Holanda es el tulipán. El mercado de flores situado en la zona de la plaza Spui es una cita obligada para los que se preguntan qué hacer en Ámsterdam: hay cientos de bulbos de tulipanes de todos los colores donde elegir. Más adelante está el mercado al aire libre de Waterlooplein.

5.Dos espectaculares museos y una casa estremecedora

El imponente Rijksmuseum (Museo del Reino) custodia las joyas de la pintura flamenca y permite disfrutar de obras maestras como La Lechera, de Vermeer, o La ronda de noche, de Rembrandt. Es junto al Louvre, el Prado y la National Gallery, una de las grandes pinacotecas europeas. El majestuoso edificio del XIX fue reinaugurado en 2012 tras una profunda reforma, obra de los arquitectos españoles Antonio Ortiz y Antonio Cruz. 

El vecino Museo Van Gogh atesora, por su parte, la mayor colección sobre el maestro holandés en el mundo. Para evitar las largas colas que forman los turistas, es recomendable comprar las entradas en la web. La entrada es algo elevada, pero como saldremos embriagados de girasoles y atardeceres provenzales, seguramente nos gastemos alguno más en la tentadora tienda del museo. 

Es un pecado abandonar Ámsterdam sin visitar la casa donde estuvo escondida Ana Frank. Es una de las cosas imprescindibles para hacer, pero para evitar largas colas, incluso de horas, es aconsejable reservar en la web. La mejor opción para ahorrar, si se van a visitar varios museos, es la tarjeta I Amsterdam City Card. Incluye entradas a museos (no el de Ana Frank), un crucero por los canales y el uso ilimitado del transporte público (tranvía, metro y autobús).

6. Espacios naturales para relajarse y observar

Con independencia de la ciudad que vayas a visitar, las zonas verdes ideadas por los planificadores urbanos son el lugar perfecto para una escapada en la que ver a la gente de la ciudad en su día a día. Compra comida local en el mercado, da un paseo hasta Vondelpark y móntate un picnic para sentirte como uno más de la ciudad. 

En el parque también se organizan conciertos y festivales en verano con un ambiente animado y mucho público. Este remanso de paz de 47 hectáreas es perfecto para los amantes de las bicis, el medio de transporte por excelencia de la ciudad. En el hotel y en cualquier esquina hay tiendas de alquiler y venta. Los holandeses van en bici a trabajar, a la ópera y hasta a su propia boda: recorrer sus calles en un sillín es algo que hacer en Ámsterdam, pero es necesario pedalear con precaución hasta dominar las normas de tráfico ciclista.

7. El entretenimiento de los niños neerlandeses

Si viajas con niños, no os podéis perder el NEMO Science Museum. Esta atracción educativa os enseñará (te incluyo en el saco) de todo sobre el mundo de la ciencia y la tecnología, y está llena de actividades interactivas divertidísimas. Que no te pille por sorpresa si los más peques de la casa te piden volver. Puedes encontrar más recomendaciones para viajar a Ámsterdam con niños.

8. Una sala giratoria con vistas

Vale. Aquí, sin duda, encontrarás a muchos turistas, pero es un sitio que no podemos obviar en nuestra lista porque a la gente de la ciudad también le encanta. Las vistas desde las plantas 20 y 21 de la A’dam Tower te dejan sin aliento. 

Además, también cuenta con un restaurante giratorio para ofrecerte una panorámica de 360 grados mientras comes. Sin embargo, lo que muchos se pierden es el trayecto en ferry gratuito hasta la torre y sus vistas únicas del centro y los alrededores de Ámsterdam.

9. El mercado más grande de Europa

Un inmenso mercado al aire libre no es precisamente un sitio que se salga de lo normal, pero en el Albert Cuyp Markt,en el barrio de Pijp, verás que en los puestos, cafeterías y tiendas los residentes de Ámsterdam son mayoría.

Si te apetece integrarte en la cultura local, déjate llevar por el ambiente animado del lugar y compra de paso algún que otro recuerdo para llevarte a casa. Para descubrir el sabor más auténtico de la ciudad, prueba el tradicional arenque crudo.

10. Una sala de conciertos con mucha ciencia

Desde finales del siglo XIX, la Concergebouw ha deleitado al público con una acústica incomparable que atrae incluso a científicos especializados en música moderna que intentan encontrar la explicación para un sonido tan perfecto. No te puedes perder esta increíble sala donde actúan orquestas y directores famosos, virtuosos solistas de cello y compañías de conciertos infantiles para que disfrute toda la familia.

11. Cenar en el "teatro del pescado"

El marisco del restaurante Pesca no te va a hacer ningún numerito de interpretación, pero después de comer seguro que felicitas al chef como si fuera un auténtico director de teatro. Elige entre un montón de platos frescos disponibles a modo de muestra en los puestos del mercado. Luego, siéntate, relájate y disfruta de una copa de vino de su amplia carta mientras esperas a que preparen tu comida. Todo un espectáculo alternativo que merece la pena.

12. La noche es para los jóvenes... ¡de espíritu!

Ámsterdam cuenta con una vida nocturna de lo más animada en caso de que prefieras mezclarte con la gente joven del lugar. La zona de Leidseplein está llena de bares de cócteles y discotecas que suelen frecuentar para relajarse y pasar un buen rato.


También puedes ir de concierto a la sala Paradiso, famosa por sus actuaciones en acústico. El edificio es una antigua iglesia y ha albergado actuaciones de grupos internacionales como The White Stripes y Queens of the Stone Age. Además del gran recinto principal, los músicos y DJ locales tienen su oportunidad para deslumbrar en la sala inferior de menor tamaño: una ocasión perfecta para descubrir a nuevos artistas con los que sorprender a tus amigos. Consulta nuestra Guía de viajes sobre Las mejores discotecas y salas de conciertos de Ámsterdam.

13. La gente de Ámsterdam se va de excursión

Los turistas que visitan una ciudad grande disfrutarán con todo lo que les ofrece, pero quienes viven allí saben que un pequeño respiro del ajetreo urbano sienta igual de bien. Cuando vengas de viaje a Ámsterdam, te recomiendo una excursión a la campiña neerlandesa donde verás preciosos molinos que inundan un terreno llano rodeado de nuestros famosos tulipanes. Que no se te olvide la cámara.


En resumen, ¿qué hacer en Ámsterdam? Pasear, descubrir y sumergirse en una ciudad con un encanto único que conquista a todo aquel que la visita. Preocúpate sólo de divertirte y olvídate del presupuesto. Encuentra tu hotel en Ámsterdam.

Autora: Lana de Wit

Guest Relations Manager en el Anantara Grand Hotel Krasnapolsky

Mi nombre es Lana de Wit, Gerente de Relaciones con los Huéspedes en el Anantara Grand Hotel Krasnapolsky. Junto con el equipo de Relaciones con los Huéspedes y Servicios para los Huéspedes, nos aseguramos de que todos los visitantes tengan la mejor experiencia en nuestro hotel y atendemos sus solicitudes especiales, celebraciones y expectativas. Obtengo energía al resolver problemas y esforzarme por ofrecer lo mejor posible. Me encanta el hecho de que cada día sea diferente y esté lleno de sorpresas. Siempre soñé con trabajar en el Krasnapolsky desde que era una niña pequeña, así que poder trabajar aquí en los últimos años ha sido un sueño hecho realidad junto con mis fantásticos colegas. Mi misión principal es permitir que cada huésped se vaya con historias extraordinarias y recuerdos inolvidables para llevar a casa. ¡Espero darles la bienvenida aquí en Ámsterdam para brindarles la verdadera experiencia Anantara!

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