Ruta por los cuatro mejores clubs de Ámsterdam

Paradiso

Paradiso, junto a Leidseplein, está considerado el templo del pop en la ciudad. Gert van Veen de Quazar organizó por primera vez aquí un evento consistente en noches regulares de música house. El local solía ser una iglesia antes de convertirse en la meca de los eventos musicales, por lo que la acústica es exquisita. 

La discoteca tiene tres salas: hip-hop, reggae y música variada. La entrada suele costar algo menos de 15 euros, dependiendo de la noche, y las copas cuestan 7 euros. Está en Weteringschans 6-8, 1017 SG Ámsterdam, a 100 metros de Leidseplein. Se puede ir a pie o en bicicleta desde el centro y las líneas de bus que pasan cerca son 1, 2, 5, 6, 7 y 10, parada Leidseplein.

Melkweg

La primera sala en organizar eventos de house regulares fue Melkweg, en Lijnbaansgracht. Su apuesta por los sonidos duros como el house, el dance o el hip-hop consiguieron poner a Melkweg en el mapa a partir de los setenta, convirtiéndolo en uno de los mejores clubs de Ámsterdam. 

El local se dedica también a organizar eventos culturales, como espectáculos de danza y teatro, y su ambiente vibrante, luces y pantallas gigantes hacen de cada noche una fiesta para recordar. Además, el club suele celebrar noches temáticas, que van desde fiestas latinas, con todo tipo de música sala y caribeña, hasta noches R&B y hip-hop. Ofrece la oferta musical más amplia e innovadora de la capital. El precio de la entrada depende del evento programado. Aquí puedes consultar el calendario. Para llegar, hay que coger el tranvía en la Estación Central de Ámsterdam (dirección A'veen Binnenhof) hasta la parada de Leidseplein, y luego caminar unos dos minutos hasta 1017PH Lijnbaansgracht.

Elementenstraat

Elementenstraat (reabierta como The Warehouse) está situado cerca del muelle y es uno de los puntos más representativos del ambiente hardcore en los Países Bajos. Inicialmente se trataba de una bodega, sin ser considerada un club oficial. Sufrió varias redadas por parte de la policía, pero aún así consiguió salir a flote y convertirse en pieza clave del desarrollo de los estilos más duros y transgresores de la capital a través de sus fiestas y raves conocidas como "Multigroove". Actualmente está consagrada como una de las mejores discotecas techno de la ciudad y varias veces al mes se organizan fiesta techno en el local que merecen la pena ser consideradas y que hacen de éste uno de los mejores clubs de Ámsterdam en este estilo (aunque su oferta no se limita a esta corriente musical). 

El precio depende de la programación pero suele costar en torno a 20 euros. Para llegar, coge la línea de bus 48 desde el centro de la ciudad hasta la parada de Contactweg. Desde ahí hay que andar un poco hasta Elementenstraat 25.

Gashouder

Gashouder está localizado al noroeste de Ámsterdam, en Haarlemmerweg. Está construido dentro de una reserva de gas que data del siglo XIX (su estructura es redonda y cuenta con aforo para 3.500 personas) y tuvo su punto álgido a finales de los noventa. 

El club acogió el primer festival Awakenings, evento dedicado a la música electrónica y que continúa en la actualidad, llevándose a cabo varias veces a la semana. Consisten en sesiones de DJ's influyentes en el mundo del house y del techno, idóneo para los que amen los saltos y el desenfreno. 

Como curiosidad hay que señalar que el local permite fumar en el interior. Puedes llegar a este club con la línea 21 del bus, que va del centro de la ciudad hasta Van Hallstraat. Dedde ahí, tendrás que caminar unos tres minutos hasta Klönneplein 1. El precio de la entrada depende del evento programado.

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Autora: Lana de Wit

Guest Relations Manager en el Anantara Grand Hotel Krasnapolsky

Mi nombre es Lana de Wit, Gerente de Relaciones con los Huéspedes en el Anantara Grand Hotel Krasnapolsky. Junto con el equipo de Relaciones con los Huéspedes y Servicios para los Huéspedes, nos aseguramos de que todos los visitantes tengan la mejor experiencia en nuestro hotel y atendemos sus solicitudes especiales, celebraciones y expectativas. Obtengo energía al resolver problemas y esforzarme por ofrecer lo mejor posible. Me encanta el hecho de que cada día sea diferente y esté lleno de sorpresas. Siempre soñé con trabajar en el Krasnapolsky desde que era una niña pequeña, así que poder trabajar aquí en los últimos años ha sido un sueño hecho realidad junto con mis fantásticos colegas. Mi misión principal es permitir que cada huésped se vaya con historias extraordinarias y recuerdos inolvidables para llevar a casa. ¡Espero darles la bienvenida aquí en Ámsterdam para brindarles la verdadera experiencia Anantara!