Un paseo por Milán: lo que no te puedes perder

El centro de Milán

• El Duomo o Catedral de Milán está ubicado en el centro histórico de la ciudad. Desde allí suelen partir las excursiones turísticas para conocer los monumentos ilustres, aunque también es una buena opción pasear de forma independiente. La Catedral de Milán es una de las más espectaculares de Europa por su gran tamaño. Se construyó en estilo gótico, pero sus dimensiones enseguida sobrepasaron otros ejemplos. Sus pináculos dispuestos en forma escalonada sobresalen en la plaza del mismo nombre. Es recomendable acudir allí de noche. Te aconsejamos subir a la terraza para disfrutar de unas vistas espectaculares de la ciudad. La entrada cuesta entre 9 y 13 euros, según si eliges subir en ascensor o por las escaleras. 
• La Piazza del Duomo es un auténtico museo al aire libre. Ahí está situado el Palacio Real, de estilo neoclásico y semejante a otros grandes palacios reales de Europa. Junto a la Plaza está también la famosa Galería Vittorio Emanuele II. Es un pasadizo cubierto y decorado con una gran cúpula, a modo de grandes almacenes pero respetando el estilo de la ciudad. Las tiendas de moda se dan cita en esta calle para recordar que Milán es una de las ciudades de referencia en este sector. Aquí se hallan las marcas más lujosas del mercado. 

La línea 1 y 3 del metro llegan hasta ahí. La parada se llama Duomo.

Museos y los teatros

En Italia no pueden faltar los museos y las galerías de arte. En la misma Plaza del Duomo y en sus alrededores pueden visitarse los siguientes: 

• El Museo del Novecento, con una colección de artistas nacionales y foráneos del siglo XX. 
• Otra de las cosas que ver en Milán es el Teatro alla Scala, junto a la plaza del mismo nombre. Este entorno está siempre animado y, aunque no haya una función musical en el interior, el espíritu juvenil y artístico siempre tiene lugar aquí, día y noche. 
• El Museo Poldi Pezzoli tiene una gran colección de cuadros y otros géneros, con miras al arte clásico hasta el siglo XIX, y una representación de artistas italianos y flamencos. Cerca de allí los museos se suceden, como el del Risorgimiento, en este caso de temática histórica. El consejo para visitar alguno de estos museos es conseguir las entradas de forma previa, a través de Internet.

De compras por Milán

Si lo que te apetece es irte de compras, entre las cosas que ver en Milán no puedes dejar de ir al Cuadrilátero de la Moda. Se trata de un conjunto de calles, entre ellas Alessandro Manzoni, Vittorio-Emanuele II, en las que encontrarás las mejores tiendas de moda. Para llegar, puedes coger la línea 3 del metro y bajarte en Montenapoleone. Desde allí, se puede usar el metro para llegar a otra de las cosas que ver en Milán, el Castillo Sforzesco, construido a modo de defensa durante la Edad Media. El exterior es una planta de poca altura salvo por los torreones, con superficie rojiza y de gran extensión. El interior es donde reside el auténtico valor del edificio, donde se han construido varios museos relacionados con la historia, como el Museo de Arte Antiguo, el Museo Egipcio o el Museo de la Prehistoria.

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