Conoce los barrios de Oporto

La Ribeira

Declarada Patrimonio Cultural de la Humanidad por la UNESCO en 1996, es la zona más turística de la ciudad. La imagen que nos queda en la retina es el Puente Don Luis I y las coloridas fachadas de sus casas, que parecen privilegiados espectadores asomados al fastuoso Duero. 

Una de las mejores maneras de disfrutar este barrio es perderse por sus estrechas callejuelas y sentarse a tomar algo, petiscar, en una de las terrazas a orillas del río. No obstante, un paseo fluvial en un rabelo, constituye un buen modo de admirar los diversos puentes de la ciudad.

Vila Nova de Gaia

Situada al otro lado del Duero descubriremos esta ciudad que, no formando parte de Oporto, resulta inseparable. Aunque podrás llegar utilizando el metro o el tranvía, quizás la manera más agradable sea cruzar el puente a pie y admirar las maravillosas vistas de ambas ciudades. 

Allí, podrás visitar una de sus bodegas donde se fabrica el conocido vino de Oporto.

Zona Centro

Como cualquier centro histórico, es el lugar en el que hallarás la mayoría de los edificios y monumentos más notables de la ciudad.

Plaza de la libertad:

Nexo de unión entre el Oporto más clásico y el más moderno, en cuyo centro es posible contemplar la estatua ecuestre del rey Pedro IV. 

Rua Santa Catarina:

Esta calle peatonal es la zona comercial más importante de la ciudad. En ella encontrarás las tiendas más conocidas, así como cafés y restaurantes en los que detenerte para recuperar fuerzas. Si bien será complicado sentarte en el famoso Café Majestic, merece la pena acercarse a admirar, al menos, su imponente fachada que con su aire burgués y elegante te transportará en el tiempo. 

A su vez, resulta interesante, en este recorrido, acercarse a visitar la Iglesia de San Antonio de los Congregados o la Capilla de las Almas, pequeña, pero encantadora.

Sé, o catedral de Oporto:

Da nombre a un pequeño barrio, el más antiguo de la ciudad, y el que nos ofrece, desde lo más alto, una de las vistas más fascinantes de la ciudad.

Foz

Situado al oeste de la ciudad, es una de las privilegiadas zonas de Oporto que merece una visita. Desde su paseo marítimo podrás avistar la desembocadura del Duero mientras te diriges al Fuerte de San Francisco Javier o Castillo del Queso, como se le conoce popularmente. Se trata de una pequeña fortaleza, ubicada sobre las rocas que resisten los furiosos envites del Atlántico.

Matosinhos

Siguiendo nuestro camino por la costa, llegaremos a este municipio. Sus magníficas playas son un idóneo emplazamiento para practicar surf, windsurf o cualquiera de los deportes que requieren un buen oleaje y fuertes vientos.

Parque de la Ciudad

Con sus 83 hectáreas, es el más grande de Portugal, ideal para dar un paseo con los niños.

Como ves, descubrir y disfrutar los barrios de Oporto es una de las actividades que debes plantearte, al menos, una vez en la vida. ¿Te animas?