Descubre la joya secreta de Roma: el gueto judío

El gueto judío de Roma es uno de los tesoros de la ciudad eterna menos conocidos y, sin embargo, es uno de los lugares que más emociones despierta en el visitante

Los consejos de la chef de NH

Situación

El gueto judío de Roma está en el barrio de Sant 'Angelo, entre la plaza de Torre Argentina (al norte), y los puentes Fabricio y Cestio, que conducen a la isla Tiberina, y por las ruinas del Teatro Marcello (al sur). La Torre Argentina, santuario de gatos, es el lugar de asesinato del César.

Cómo llegar

Desde la Estación de Roma Termini continúa hasta la parada de autobuses y coge el bus 70. Baja en Largo Torre Argentina y llegarás andando en 10 minutos.

Qué ver

Sin lugar a dudas, la Sinagoga es una de las visitas obligadas del gueto judío de Roma. Es un lugar de culto y sobretodo una referencia cultural para la comunidad hebrea. 

Una gran cúpula corona un edificio de dos plantas de base cuadrada, es el Templo Mayor. El museo judío y el Templo Español están en el en el subterráneo. 

La Sinagoga se terminó de construir en 1904 por los arquitectos Osvaldo Armanni y Vincenzo Costa, que se basaron en motivos asirio-babilónicos. Fue construida de tal forma que el templo se puede ver desde cualquier punto panorámico de la ciudad. 

Uno de los monumentos de mayor interés es el Pórtico d’Ottavia, que Augusto, el primer emperador del Imperio Romano, construyó en honor a su hermana Ottavia en el año 27 a.C. Desde aquí, se puede acceder directamente al Teatro Marcello, llamado el pequeño Coliseo, al ser más reducido y semicircular. 

Construida a finales del siglo XVI debido a un desafío, la fuente de las tortugas es una la pequeña joya del gueto. Fue el duque Mattei quien ordenó levantar en un sólo día esta maravilla. La hizo construir delante de las ventanas del padre de su amada para demostrarle que era un hombre importante. 

Y por último, ¿qué tal un paseo en la cercana isla Tiberina? es la isla habitada más pequeña del mundo.

Qué comer

Aquí, entre los numerosos locales kosher que existen en el gueto judío de Roma se pueden degustar los genuinos platos de la cocina típica romano-judía. La cocina judía se basa en la filosofía Kosher que no es más que un conjunto de reglas, de naturaleza y origen religiosa, sobre la que se basa la nutrición de los judíos. 

Las alcachofas fritas, cocinadas a la judía, se salpimentan y se fríen completamente sumergidas en abundante aceite caliente. 

También puedes degustar las sopas de brócoli y arzilla, un pez de carne blanca y suave (raya); y la sopa de garbanzos con pennerelli (pequeños trozos de carne), receta que se remonta a la antigua Roma. 

Si lo que prefieres es carne, puedes probar il costolette a scottadito (chuletas de cordero empanadas), pero con cuidado ya que se comen muy, muy calientes, casi quemándote los dedos; o también puedes degustar el cordero asado con patatas o el cordero a la sartén con aceitunas o limón. Si te gusta más el pollo, pruébalo frito o cocido con pimientos, es el plato tradicional del día del 15 de agosto, mientras que el cordero es el plato típico del domingo de resurrección. 

Todos los restaurantes ofrecen una cocina excelente, pero los más famosos son la Taverna del ghetto, Nonna Betta, Giggetto al Portico d’Ottavia y Sora Margherita. Y para el postre, una excelente pastelería como Boccione.

Historia

El papa Pablo IV ordenó la construcción del gueto judío de Roma en 1555. Se trata, pues, del gueto judío más antiguo de Europa Occidental. Tras la proclamación de la República Italiana se abolió la segregación y los judíos fueros equiparados a los ciudadanos italianos. El 16 de octubre de 1943 los nazis capturaron a más de 1.000 judíos de sus casas del gueto. Luego fueron transportados hasta Auschwitz en vagones de tren. Sólo 16 sobrevivieron.

El Museo judío: información práctica

El Museo judío está abierto de domingo a jueves, por la mañana y la tarde y los viernes sólo por la mañana. Los sábados y durante las festividades judías está cerrado. 

La entrada al Museo judío incluye también la visita guiada al interior del Templo Mayor y del Templo Español por 11 euros. Los grupos de 20 personas mínimo, al igual que los mayores de 65 años, pagan 8 euros por persona. Los estudiantes sólo 5 euros y la entrada es gratuita para los minusválidos y niños menores de 10 años (menos grupos).


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