Lugares emblemáticos de Toulouse
Si lo que buscas en este viaje es tener las principales conexiones de transporte para moverte en la ciudad, te recomendamos alojarte en uno de nuestros hoteles en Toulouse, como por ejemplo en el NH Toulouse Airport, que es una gran opción donde, además, tendrás unas vistas fantásticas de los Pirineos.
Las llegadas y salidas del hotel siempre son ágiles y fáciles, lo que te permitirá explorar los alrededores del hotel. Hoy comenzaremos este viaje recorriendo la orilla sur del río Garona en taxi, haciendo una parada en el Pont Neuf o Puente Nuevo.
Antes de cruzar el puente se ve el Château d’Eau, encontrarás una antigua torre de agua convertida en una galería de fotografía. Siéntete libre de curiosear un poco. Mientras continúas tu camino, contempla las vistas mientras te diriges a la Place de la Trinité.
Avanza un poco más por la calle hasta llegar a la catedral de Saint-Étienne, una parada obligatoria entre las actividades que hacer en Toulouse. Es un edificio de estilo gótico donde está enterrado el famoso diseñador del Canal du Midi, Riquet. Maravíllate con los detalles arquitectónicos y no te olvides de echar un vistazo al órgano más antiguo de la ciudad, que está suspendido en el aire.
Vuelve sobre tus pasos y, antes de tomar rumbo hacia el norte, visita el Musée des Augustins y pasea por su claustro medieval. Admira la arquitectura local de uno de los museos más antiguos de Francia y empápate de la historia de esta auténtica obra de arte, que data de la Edad Media.
Dirígete hacia la Rue des Arts, donde seguro que te verás tentado por entrar en algunas de sus tiendas o cafés. Ya con las pilas recargadas, es momento de visitar la joya principal de Toulouse: la Place du Capitole, la visita más importante de entre las cosas que hacer en Toulouse.
Esta magnífica plaza destaca por tener una enorme Cruz de Occitania en el suelo, representando los signos del zodiaco. Le Capitole es el edificio que alberga el ayuntamiento de la ciudad y el Théâtre du Capitol. Tómate unos minutos para contemplarlo y, si es posible, descubre la impresionante decoración de su interior.
Desde aquí puedes dirigirte hacia Notre-Dame du Taur, una iglesia de piedra ocre en el exterior que data del siglo XIV. Antes de salir, fíjate en el impresionante fresco que hay sobre el altar.
Continúa hacia el norte hasta llegar a la magnífica Basilique Saint-Sernin de Toulouse. Este enorme edificio de estilo románico data del siglo XI d.C y atesora las reliquias de algunos santos en su cripta. Si la visitas, no te olvides de subir al campanario principal, de forma octogonal, y toma nota de sus detalles arquitectónicos. Aprovecha el momento para visitar también la Chapelle des Carmélites.