Un día en Ámsterdam

Llena de recovecos con historia, cafés y restaurantes con encanto, pubs y discotecas en los que disfrutar de la noche, Ámsterdam es además una ciudad muy culta. La lista de museos imperdibles que reúne es enorme

Lana de Wit

Qué ver un día en Ámsterdam

Un día en Ámsterdam será seguro un día perfecto si combinas con acierto el disfrute de lo típico de Ámsterdam, y por tanto de los lugares de obligada visita, con dosis precisas de turismo alternativo. Y para ello, aquí procuraremos ofrecer algunos consejos secretos en Ámsterdam: el paraíso de las flores, el Keukenhof-Jardín de la cocina. Es un enorme espacio natural de 32 hectáreas que posee una de las colecciones florales más impresionantes del mundo. Está a sólo media hora de Ámsterdam. Es fácil llegar con el Arriva Keukenhof Express, que puedes coger en dos puntos: 

  • en el mismo aeropuerto de Schiphol, en su plaza ubicada delante de la terminal 4. Es el bus número 858. 
  • o en distintos puntos céntricos de la ciudad como Leidseplein o el Rijksmuseum. En este caso, súbete al bus 197, que te llevará en conexión directa hasta el bus 858. 
El autobús te llevará hasta las afueras de la vecina localidad de Lisse, donde se encuentra Keukenhof. El precio de entrada al recinto, que solo abre desde finales de marzo hasta mediados de mayo, es de 16 euros. Combinado con el bus, sale por 29 euros.

De vuelta a la ciudad, las líneas 1, 2 y 5 del tranvía te llevarán hasta la parada Koninsplein, donde está el Mercado de las Flores, una de las estampas típicas de Ámsterdam que no debes perderte y un punto de inicio de la visita a la ciudad inmejorable. Abre todos los días a las 9h, excepto los domingos que lo hace a las 11, y cierra a las 17:30. Desde aquí, andando se llega en pocos minutos a dos de las principales plazas de la capital. Primero a Spui donde paran las líneas 1, 2 y 5 del tranvía, con sus interesantísimos mercadillos callejeros, y después a la Plaza Dam, el centro neurálgico de la ciudad y donde paran los tranvías 4, 9, 16, 24 y 25. Si uno quiere encarar el resto de la visita a la ciudad de la manera más auténtica, cosa que aconsejamos, muy cerca se encuentra el Rent a Bike de la calle Darmstraat, que permite pedalear la ciudad por menos de 10 euros.

Pasar un día en Ámsterdam entre arte

Para el apasionado del arte, empieza ahora una de las partes más interesantes de la visita. La siguiente parada es el Rijksmuseum, que cuenta con la más valiosa colección de cuadros de pintores de los Países Bajos y con pinturas de artistas tan notables como Goya y Rubens. La entrada cuesta 17,50 euros y la parada de los tranvías 2 y 5 de Hobbemastraat es la más cercana. En el exterior se encuentran las famosas letras de 'I Amsterdam', donde hay que esperar turno para conseguir la foto de rigor.

El más célebre de los pintores del país tiene una pinacoteca para él solo: el Museo Van Gogh, que cuenta con más de 200 cuadros y 400 dibujos del artista. Se puede llegar a él caminando desde el Rijksmuseum y la entrada cuesta 18 euros. 

Otra opción es visitar la fábrica de la marca cervecera más famosa del país. Los apasionados de la cerveza deberían llegar con la líneas 16 ó 24 de tranvía hasta Stadhouderskade y conocer el Museo de Heineken. La entrada cuesta 18 euros. 

Pero mucho más imprescindible y de obligada visita es la Casa de Ana Frank, convertida hoy en un interesantísimo museo. El acceso cuesta 10 euros y puedes llegar con las líneas 13, 14 ó 17 hasta la estación de tranvía de Westermarkt. Desde aquí recomendamos callejear y disfrutar de los preciosos canales hasta llegar a De Dampkring, uno de los más cuidados y más concurridos coffee shops de la ciudad.

Turismo nocturno en un día en Ámsterdam

Entrada la noche debes dejarte caer por uno de los espacios más canallas de la ciudad: el Barrio Rojo. La parada del tranvía 51 de Nieuwmarkt es la más cercana. Es un hervidero de turistas y curiosos, un enclave de notable interés arquitectónico e histórico, pero conocido sobre todo por su ocio sexual. El Barrio Rojo ofrece más alternativas para tomar una copa y, si quieres seguir de fiesta, desplázate hasta la plaza de Rembrandtplein, donde se concentran algunas de las discotecas más animadas de la capital. Se puede llegar hasta allí con las líneas 4, 9 y 14 del tranvía.

Autora: Lana de Wit

Guest Relations Manager en el Anantara Grand Hotel Krasnapolsky

Mi nombre es Lana de Wit, Gerente de Relaciones con los Huéspedes en el Anantara Grand Hotel Krasnapolsky. Junto con el equipo de Relaciones con los Huéspedes y Servicios para los Huéspedes, nos aseguramos de que todos los visitantes tengan la mejor experiencia en nuestro hotel y atendemos sus solicitudes especiales, celebraciones y expectativas. Obtengo energía al resolver problemas y esforzarme por ofrecer lo mejor posible. Me encanta el hecho de que cada día sea diferente y esté lleno de sorpresas. Siempre soñé con trabajar en el Krasnapolsky desde que era una niña pequeña, así que poder trabajar aquí en los últimos años ha sido un sueño hecho realidad junto con mis fantásticos colegas. Mi misión principal es permitir que cada huésped se vaya con historias extraordinarias y recuerdos inolvidables para llevar a casa. ¡Espero darles la bienvenida aquí en Ámsterdam para brindarles la verdadera experiencia Anantara!

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