Kurfürstendamm, una larga avenida para las compras en Berlín

Emplazamiento

El emplazamiento de la Kurfürstendamm debemos buscarlo en una posición alejada del centro histórico, que en la época de la división quedaba en Berlín Este. El parque Tiergarten divide de hecho este centro del resto de la ciudad, lugar en el que la avenida se inicia durante más de tres kilómetros, hasta llegar al barrio de Halensee en el extrarradio. El metro tiene numerosas paradas en su trazado: la línea 1 y 9, parada Kurfürstendamm y la 1 en Uhlandstraße. Si coges el tren (S-Bahn), viaja con las líneas 5, 7 o 75 y bájate en Zoologischer Garten.

Kurfürstendamm: tiendas

Hoy la arteria nos ofrece un paisaje no sólo de tiendas, sino también de edificios bastante altos. La calle es por tanto el centro de la vida comercial, pero también se desarrolla en sus oficinas una intensa labor financiera. Las firmas de moda y de complementos se pueden encontrar aquí, como Cartier o Rolex, contando también con tiendas de ropa más neutrales donde se ofrecen precios asequibles. Además, en Berlín llaman la atención las tiendas de productos artesanales alemanes. Los muñecos típicos de madera de este país están entre los objetos más buscados, así como también los adornos navideños. Por otro lado, las tiendas se completan con el cercano centro comercial Kadewe, donde además de comprar es posible ver películas en el cine y comer.

Ku'Damm: museo

En las arterias comerciales también hay otros establecimientos y edificios ajenos al mundo de la ropa, zapatos o relojes. El Museo de Historia de Berlín, por ejemplo, alberga un repaso por los acontecimientos históricos de la ciudad, con misterios que encantarán a los foráneos como los relativos a la Guerra Fría. Los cafés también proliferan, donde se vuelve un lujo tomar uno frente a las vistas de los rascacielos.

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Autor: David Rickerson-Seidel

Guest Relations Manager en el NH Collection Berlin Mitte Friedrichstrasse

Me llamo David Rickerson-Seidel y trabajo para NH Hotel Group desde septiembre de 2015, cuando abrió el primer hotel NH Collection en Alemania. Después de 16 años de experiencia en hostelería,  me dieron una oportunidad excepcional de conocer a gente de todo el mundo y aprender de todos ellos. Este es uno de los motivos por los que me encanta trabajar como gestor de Guest Relations. A diario me encargo de las necesidades de nuestros huéspedes antes incluso de que me pidan ayuda. Como me apasiona lo que hago, siempre es un gran placer para mí ver contentos a nuestros huéspedes en el hotel. Así sé que estoy haciendo bien mi trabajo. Siempre digo que lo único que no puede reservar un cliente cuando viaja es la sonrisa de un recepcionista y una bienvenida agradable, la persona que te atiende con amabilidad mientras desayunas y te pregunta si has dormido bien y el trabajo de nuestras camareras de piso, que preparan las habitaciones para que te sientas como en casa. Nuestro equipo humano marca la diferencia. Por eso no haces check-in al llegar en una máquina. Necesites lo que necesites, ahí estaremos para ayudarte