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David Rickerson-Seidel
Aunque la gastronomía alemana no sea precisamente la más famosa del mundo, cabe decir a su favor que tiene varios tesoros culinarios que podrían cautivar hasta al paladar más exigente.
Hemos compilado para ti una selección de esos platos estrella que deberías probar al menos una vez cuando estés de paso por Berlín.
Te detallamos a continuación la mejor comida tradicional berlinesa con algunas recomendaciones de los mejores sitios donde probarlas para que la experiencia culinaria venga de manos de auténticos profesionales de la gastronomía alemana.
¿Te suena la salchicha al curry o «Currywurst»? Si sientes curiosidad por la cocina internacional, es probable que ya hayas probado este tipo de salchicha que es tan típica y que se vende en los puestos callejeros de comida de Berlín y de otras localidades de Alemania.
Están hechas de carne de cerdo y se cortan en trocitos. Se sirven con una mezcla de salsas de tomate y curry, lo que les da un gusto muy apetecible. Estas salchichas son muy típicas y fáciles de encontrar en casi todos los restaurantes. Si bien es cierto que la forma de hacerla puede variar, ya que se sirve en muchos sitios a la vez.
Por ejemplo, en algunos lugares le añaden ingredientes como pimientos morrones o cebollas. La guarnición también difiere, aunque lo más común es servirlas con patatas fritas y pan. Sea como fuere, puedes tener por seguro que a pesar de las variaciones, este sabor tan característico y famoso de Alemania es un clásico de su mesa.
Si no te apetece probarlas en un puesto callejero y prefieres hacerlo en un lugar más selecto, te recomendamos que vayas al restaurante Zur Gerichtslaube, famoso por preparar unas Currywurst de alta calidad.
Las Königsberger Klopse, también conocidas como Soßklopse, son otra especialidad de la gastronomía alemana que deberías probar cuando visites Berlín. Este plato consiste en una combinación de albóndigas con alcaparras, cocinadas en su jugo con salsa blanca.
Es una receta típica de Alemania cuyo origen se remonta específicamente a la Prusia oriental. La carne que se utilizaba para hacer las albóndigas es distinta, aunque suele ser de vaca, cerdo o ternera. Al ser tan popular, se le considera un plato clásico.
Zur Gerichtslaube, el restaurante que hemos mencionado anteriormente, es también una buena opción donde probar este plato, ya que de sus fogones salen platos berlineses tradicionales.
Continuamos respondiendo a la pregunta de qué comer en Berlín. La tercera delicia por excelencia la ocupa una especialidad que comparte con Austria, donde se ha elevado a la categoría de plato tradicional. Es una milanesa (o filete de ternera empanado) frita. De hecho Wiener Schnitzel se traduce literalmente como milanesa de Viena.
A diferencia de otros platos en los que existe más libertad de preparación, la Wiener Schnitzel tiene que ser forzosamente un filete empanado de ternera. Si se pasa por alto este detalle tan importante, al plato resultante no se le puede considerar una Wiener Schnitzel auténtica.
Cabe recalcar que la milanesa se reboza en pan rallado. Además, debe freírse al punto y temperatura exactos para que quede dorado por fuera y crujiente por dentro. Como guarnición, suele servirse con patatas fritas, ensalada de patata o de pepino y una rodaja de limón.
Te aconsejamos que la pruebes en cualquier restaurante de Berlín donde se sirva comida tradicional, ya que al tratarse de un plato un poco más elaborado, no lo encontrarás en los puestos callejeros.
Eisbein es una verdadera delicia que aúna lo mejor de la cocina alemana en un solo plato. Es codillo de cerdo guisado en su punto con salsa. Recibe este nombre como reflejo de la cultura alemana, ya que se asocia con la práctica de utilizar el hueso de la pierna de cerdo en el patinaje sobre hielo.
Fuera de Berlín, a este plato se le conoce como «Schweinshaxe», y suele asarse en vez de guisarse. Pero volviendo a la versión berlinesa, que es la que nos atañe en esta ocasión, suele servirse ahumada y casi siempre ya salada.
Se le considera bastante versátil, ya que puede componer tanto un plato copioso como sencillo. Asimismo, su preparación varía en gran medida de una región a otra. En Berlín suele servirse acompañado de puré de guisantes, aunque en otras regiones como en Franconia, se sirve más bien con chucrut (sauerkraut) o puré de patatas.
En Austria, su preparación es un poco más peculiar, ya que suele servirse con mostaza y rábano picante, que le aporta un toque original. Variaciones aparte, estamos seguros de que la versión de la capital alemana te gustará, ya que reúne los mejores y más característicos sabores de la comida tradicional berlinesa. No es de extrañar, de hecho, que sea uno de los platos más demandados por los turistas en todos los restaurantes de comida tradicional.
Dentro de las opciones de qué comer en Berlín, no puede faltar el Döner Kebab. Aunque no se trata de una especialidad puramente alemana, se ha ganado su merecido puesto en la lista de comida típica berlinesa. Sus orígenes se remontan a Turquía, por eso se prepara con pan plano blando (pita) y se le añaden diferentes salsas y ensalada. El ingrediente principal son unas finas tiras de carne, que puede ser de ternera, pollo, cordero o una mezcla de todos, acompañadas de hortalizas como cebollas, tomates y lechuga. Con tahini o una salsa de yogur regadas por encima.
Aunque es un bocadillo conocido en el mundo entero, en Berlín se le tiene especial aprecio. Y eso se debe a que en la ciudad, este bocadillo no se prepara de la misma manera que en el resto del mundo, sino con una variante que le da un sabor característico que seguro que te agradará.
En Berlín cambian las salsas y la cantidad de hortalizas y ensalada de guarnición es notablemente mayor para que resulte un plato más completo. Lo puedes pedir en cualquier puesto callejero por la ciudad, y es una especialidad muy socorrida.
No obstante, si quieres probarlo en algún lugar más selecto, te recomendamos Döner Kebab Restaurant TERAS Berlin, un restaurante especializado en Döner Kebab, para que vayas a tiro fijo sabiendo que te lo prepararán de la forma más exquisita.
Kartoffelpuffer, también llamado Reibekuchen, puede ser un plato sencillo que es la mar de rico. Se compone de tortitas, acompañadas de patatas fritas.
Unas tortitas que son crujientes por fuera y esponjosas por dentro. Es un plato muy versátil que puede acompañarse de sabores salados o dulces, según las preferencias de cada comensal. Depende de la guarnición y de los ingredientes que se elijan para su preparación.
Para probar Kartoffelpuffer, no hay que rebuscar demasiado, ya que dada su popularidad se encuentra en casi todas partes, en restaurantes, en puestos callejeros de comida, festivales e incluso en los mercados navideños que se celebran en Berlín.
Es uno de los platos que más te apetecerá repetir, ya que es muy práctico como acompañamiento, aperitivo o plato principal. Es decir que es tan versátil y apañado que te salva en cualquier ocasión.
Otro gran plato clásico de la cocina alemana es el Senfeier. Es una combinación de huevos duros con una salsa cremosa de mostaza que los rebosa y que les da un sabor característico.
Su preparación no tiene ningún secreto, por eso es un socorrido plato casero que se sirve en todos los hogares alemanes. Aunque no solo se prepara en los hogares, también los restaurantes lo cocinan, porque gusta mucho y se aprecia como comida. En calidad de turista, lo mejor que puedes hacer es probarlos para entender por qué les gusta tanto a los alemanes.
Pídelos en cualquier restaurante alemán que sirva cocina tradicional. Nuestra recomendación personal es Prater Gaststätte, un restaurante famoso en Berlín por su comida casera de marcados sabores. Justo lo que necesitas para apreciar este plato clásico de la manera más exquisita.
Llega el momento de endulzarse la vida con dulces tradicionales. Berliner Pfannkuchen, o simplemente «Berliner» e incluso «Krapfer», es un buñuelo relleno de mermelada. Dulzor por doquier.
Los buñuelos se fríen en aceite y se rocían de azúcar normal o a veces de azúcar glas. Saben tan buenos estos buñuelos que es fácil encontrarlos por toda Alemania, no solo en Berlín. Especialmente en época de Carnaval, que es cuando más se suelen comer, hasta el punto de abundar en variados puestos callejeros.
Como dato interesante añadiremos que la receta del Berliner data del siglo XVI y del Norte Alemania, concretamente. Al gustar tanto, rápidamente se extendió y popularizó la receta por toda Alemania.
Para endulzarte la vida con unos buenos buñuelos Berliner, pregunta en cualquier panadería, pastelería o café en Berlín. Por si pasas por la ciudad en Navidades, también los verás por doquier, ya que suelen venderse en los mercados navideños que se ponen por Berlín en torno a estas fechas.
Bretzels es la primera palabra que viene a la cabeza de cualquiera al pensar en qué comer en Berlín. Y no es de extrañar, ya que estos bollos esponjosos son muy populares en la ciudad. Puede que, de hecho, sean la especialidad berlinesa por excelencia que más ha traspasado sus fronteras.
La masa de pan suelen hornearse con agua y bicarbonato de soda. Esta forma peculiar de amasarlo es la responsable de su sabor y textura característicos. Su sabor salado y su textura crujiente en el exterior son una auténtica delicia.
Es, además, uno de los tentempiés más versátiles de la gastronomía alemana. La versión más típica es el bretzel rociado de sal gorda, aunque también existen las versiones dulces con una capa de azúcar normal o azúcar glas. Hay incluso versiones raras y originales, como los rellenos de nueces, chocolate o incluso queso.
Si miras en cualquier puesto callejero o panadería de Berlín, seguro que encontrarás distintas y originales versiones de bretzels para calmar el hambre.
Berliner Weisse es una cerveza espesa y un tanto amarga, con un 5 % de grados de alcohol. Puede que sea la bebida más representativa de la ciudad.
Es una cerveza con una nutrida historia, ya que se creó en el siglo XVI. Se elabora con trigo y es una variante regional que tiene cebada como añadido.
Su fermentación se consigue mezclando levadura con bacterias lácticas. De ahí su característico sabor ácido y lácteo, que es lo que la distingue especialmente de otras cervezas. Los berlineses aprecian este sabor, hasta el punto de haber más de cincuenta fábricas de cerveza dedicadas a su producción.
Suele servirse en un vaso en forma de bol, acompañado de un chorrito de almíbar de frambuesa o de melocotón. En algunos sitios añaden en vez de esto aromatizante artificial de hipérico.
Resumiendo, Berlín posee muchas especialidades culinarias que esperan a que las pruebes, para que nunca más tengas que preguntarte qué comer en Berlín. Si alguna de las mencionadas te ha llamado la atención, te sugerimos que averigües más cosas al respecto. Eso hará que conozcas mejor los sabores de esta ciudad la próxima vez que la visites.
Guest Relations Manager en NH Collection Berlin Mitte Friedrichstrasse
Me llamo David Rickerson-Seidel y formo parte de NH Hotel Group desde septiembre de 2015, fecha en la que abrió el primer hotel NH Collection en Alemania. Después de llevar 16 años trabajando en el hotel, me dieron una oportunidad excepcional de conocer a gente de todo el mundo y aprender de todos ellos. Este es uno de los motivos por los que me encanta trabajar como director de Guest Relations. A diario me encargo de las necesidades de nuestros huéspedes antes incluso de que me pidan ayuda. Como me apasiona lo que hago, siempre es un gran placer para mí ver contentos a nuestros huéspedes en el hotel. Así sé que estoy haciendo bien mi trabajo. Siempre digo que lo único que no puede reservar un cliente cuando viaja es la sonrisa de un recepcionista y una bienvenida agradable, la persona que te atiende con amabilidad mientras desayunas y te pregunta si has dormido bien y el trabajo de nuestras camareras de piso, que preparan las habitaciones para que te sientas como en casa. Nuestro equipo humano marca la diferencia. Por eso no haces check-in al llegar en una máquina. Necesites lo que necesites, ahí estaremos para ayudarte.
El hotel NH Collection Berlin Mitte Friedrichstrasse, antes llamado NH Berlin Friedrichstrasse, tiene un emplazamiento privilegiado en la famosa calle Friedrichstrasse, cerca de los lugares de interés y las áreas de compras más conocidos de Berlín. Se encuentra a pasos de la Puerta de Brandeburgo y de Unter den Linden, el histórico bulevar de Berlín rodeado de árboles.
El NH Collection Berlin Mitte am Checkpoint Charlie , antes NH Berlin Mitte Leipziger Strasse, está ubicado en Leipziger Strasse, en un lugar muy práctico en pleno centro de la ciudad. Se encuentra cerca de Friedrichstrasse, una de las principales calles comerciales, con establecimientos como Galeries Lafayette, Quartier 206, The Q o Mall of Berlin.
Ubicado al lado del barrio de Kreuzberg, de moda entre los artistas, el hotel NH Berlin Potsdamer Platz está a un paso de la famosa plaza berlinesa que le da nombre. Solo a 10 minutos más a pie encontrarás las atracciones turísticas más importantes, incluyendo la puerta de Brandemburgo, el Memorial del Holocausto y el edificio del Reichstag. Además de tener cafeterías, tiendas, restaurantes y salas de fiesta en la misma puerta.
Situado en el histórico barrio bohemio, el hotel NH Berlin Kurfürstendamm te permite alojarte a pocos pasos de la calle comercial más famosa de la ciudad. Se puede ir a pie a los sitios más turísticos de Berlín. Las estaciones de metro (U-Bahn) Uhlandstraße y tren (S-Bahn) Savignyplatz se encuentran a solo 200 metros de distancia.
Uno de los mercados más importantes y bellos de Europa son sin duda alguna los mercados navideños de Berlín, por su gran variedad de puestos y actividades de diversión para toda la familia.
Berlín es una de las ciudades con más parques y jardines de Europa, además de zonas de recreo y parques de atracciones. Entre ellos, el famoso Jardín Botánico de Berlín, considerado uno de los más importantes del mundo.
La ciudad de Berlín es mundialmente famosa por la cantidad de obras que adornan sus calles. Muros, fachadas de edificios, fábricas, aceras, farolas y contenedores de basura son receptores de todo tipo de obras de arte.
El Parlamento alemán o Reichstag se halla en el barrio berlinés de Tiergarten. A lo largo de su dilatada historia, que parte de finales del siglo XIX, ha sido testigo fundamental de la historia reciente germana.
La avenida Kurfürstendamm, más conocida como Ku'Damm, surgió en los tiempos de la formación de Alemania, con un proyecto urbanístico del siglo XIX a cargo del gobierno de Bismack. El nombre es un guiño a la época del Sacro Imperio.
La plaza de Potsdamer Platz quedó completamente destruida durante la Segunda Guerra Mundial. Hoy es una de las partes más modernas de Berlín. La zona está llena de restaurantes y tiendas pero también hay museos y cines. El entretenimiento en esta plaza está asegurado. Te proponemos un paseo por la Potsdamer Platz
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