Lo que salta a la vista es que la segunda ciudad más grande de México es muy típica, al menos desde la perspectiva de los estereotipos. Los enormes sombreros mexicanos que se lucen con orgullo tanto en los Westerns de Hollywood como en las bandas de mariachis hunden sus raíces en la región de Guadalajara, así que aquí los sombreros mexicanos no se llevan como un reclamo turístico.