Diseños con personalidad propia
Las boutiques de la Vía Montenapoleone atesoran diseños con personalidad propia, aunque siempre siguiendo las tendencias dominantes en Europa en cada momento. La calzada deja bastante espacio para la vida comercial, ya que parte de los laterales están decorados con un pórtico, lo que constituye una seña de identidad de las calles con muchas tiendas. Un pasatiempo de los habitantes de la ciudad es el de pararse a mirar los escaparates, y comprobar si el precio de las prendas resulta asequible.
Las tiendas de moda se caracterizan por ser autóctonas la mayoría. Es decir, que aunque están presentes cadenas internacionales, muchas otras son típicas de Milán y por ello se acentúa su carácter de exclusividad, al tener una moda que no puede verse en otras ciudades. Cada tienda tiene sus propios recursos para captar la atención de los clientes, con tendencias presentes también en los adornos florales.