Platos típicos de Marbella: Qué y dónde comer

Descubre los platos más típicos de Marbella que no te puedes perder durante tu estancia en la Costa del Sol.

Estela Iglesias Folch

El viaje a Marbella es un placer para los sentidos. Y lo es para poder disfrutar del calor del sol, sentir la arena en los pies y el agua del mar, el olor a pescado frito y disfrutar de los sabores de su gastronomía. En definitiva, explorar Marbella implica sumergirse en sus exquisiteces culinarias locales, por lo que ninguna visita está completa sin saborear los platos más destacados de la ciudad. A continuación, te presentamos los mejores platos típicos de Marbella para que puedas probarlos durante tus vacaciones y prepararlos también en tu propia casa más adelante.

Los mejores platos que debes probar en Marbella

España ofrece una increíble combinación de sabores, texturas e influencias culinarias. En el caso del sur, Marbella destaca como uno de los epicentros de la gastronomía andaluza. Se funden una cultura sofisticada y la proximidad del mar, lo que la convierte en un destino de visita obligada para los amantes de la gastronomía. Si estás pensando qué y dónde comer en Marbella, no tienes que preocuparte porque, a continuación, te mostramos sus mejores platos y restaurantes.

Ajoblanco

El ajoblanco es una sopa fría exquisita originaria del sur de España que destaca como obra maestra culinaria, ya que combina magistralmente almendras y ajo. Considerada por algunos la precursora de famosas sopas frías españolas como el gazpacho y el salmorejo, su distinción se justifica por la disponibilidad de ingredientes antes del descubrimiento de América, a diferencia de las recetas en las que se utilizan tomates.

La preparación incluye almendras escaldadas, pan blanco seco, ajo, vinagre de jerez, manzana ácida y jugosa, sal, agua fría, cubitos de hielo (si se sirve inmediatamente), aceite de oliva virgen extra y, si se desea, uvas verdes para adornar.

La elaboración es sencilla pero meticulosa. Para obtener una consistencia homogénea, se mezcla el pan seco en una batidora con agua fría y vinagre, seguido de las almendras, manzana y ajo. Hay que rectificar el sabor con sal. Además, el vinagre es fundamental y hay que servirlo inmediatamente, añadiendo cubitos de hielo para mantener la frescura. Mientras mezclas, añade poco a poco el aceite de oliva, rectificando la sazón antes de refrigerar, si el tiempo lo permite. Al momento de servir, recomendamos cortar las uvas en rodajas para dar un toque refrescante y estéticamente agradable al plato.

Espetos de Sardinas

El "espeto" es la manifestación de una tradición gastronómica única derivada del verbo "espetar". El hecho de ensartar el pescado en un pincho para asarlo es más que una técnica culinaria; es un ritual que ha perdurado durante generaciones desde el siglo XIX, consolidándose en festividades como las moragas, donde las noches en la playa se transforman en una sinfonía de sabores y aromas.

Las raíces del espeto se entremezclan con la arena de las playas de Málaga y las barcas de los chiringuitos, creando una conexión única entre la cocina y el entorno marítimo. Su método tradicional de preparación se ha convertido en un icono de las celebraciones de Semana Santa, primavera y verano, impregnando el aire de la esencia de la costa española.

En la receta de este plato típico de Marbella, conocido como "espetos", destaca la sencillez y la calidad del pescado, en particular de las sardinas. Los pinchos, previamente remojados en agua fría para que conserven su integridad con el calor, se convierten en los artífices de este ritual culinario. El acompañamiento perfecto es una mezcla de ralladura de limón, ajo, perejil, romero, aceitunas y alcaparras, que aporta frescura y complejidad de sabores.

Las sardinas, ensartadas en pinchos, encuentran su sitio en la parrilla, donde la sal y el aceite de oliva realzan su sabor natural. Este acto culinario, enriquecido por su historia y sencillez, es imprescindible para quienes buscan sumergirse enla auténticacocina de la costa y las fiestas en las playas de España. Así, el espeto es más que un plato; es un legado de sabores que se disfrutan en un entorno mágico de arenas doradas y brisa marina.

Pescaíto frito

En el epicentro gastronómico de España, conocido por su veneración de los manjares del mar, destaca el exquisito plato de tapas, pescado frito andaluz, conocido por los lugareños como pescaíto frito. Esta delicia, habitual a lo largo de la costa del país, adquiere protagonismo en los acogedores bares de tapas de Sevilla. Su sencillo pero extraordinario sabor, con una gran variedad de mariscos, te invita a recrear la experiencia culinaria en casa en apenas 30 minutos.

En la receta destaca el uso de tubos de calamar limpios, filetes de bacalao previamente descongelados y boquerones frescos, fritos en el inconfundible aceite de oliva virgen. Se empieza con un proceso meticuloso en el que se reboza el marisco con harina y sal, seguido de una fritura por tandas que evita las agrupaciones y asegura una textura sublime. Los boquerones se doran 90 segundos por cada lado, el bacalao se cuece a fuego lento 4 minutos y las anillas de calamar, con su inconfundible suavidad, se doran en un baño de 90 segundos por cada lado.

El plato final es una obra maestra que se adorna con rodajas de limón fresco y perejil recién picado. Esta receta de pescaíto frito es un homenaje a la riqueza culinaria de Andalucía.

Gambas al pil pil

Las gambas al pil pil es uno de los platos típicos de Marbella que ha cautivado los sentidos de visitantes de todo el mundo. Es un plato que te hace viajar sensorialmente entre sabores auténticos y aromas embriagadores. Esta delicia típica de la cocina tradicional se elabora con gambas peladas, delicadamente cocinadas en una generosa capa de aceite de oliva que burbujea con el perfume intenso del ajo, la profundidad del pimiento picante y la frescura del perejil.

El armonioso trío formado por el aceite de oliva, ajo y gambas se entrelaza en una danza de sabores. La elección de los chiles añade una dimensión interesante: desde la guindilla seca, que se sazona ligeramente en el aceite antes de fundirla en las gambas, hasta la posibilidad de añadir guindillas frescas, enteras o cortadas en rodajas, a veces enriquecidas con pimentón.

La elección de gambas frescas, preferiblemente las más pequeñas, añade una mayor complejidad a la preparación, en la que son clave la destreza y la precisión. En medio minuto escaso en aceite de oliva caliente, las gambas pasan de una textura crujiente a una delicia suave.

El ritual culinario comienza con la meticulosa tarea de picar finamente el ajo y las guindillas, seguido de sazonarlos generosamente con sal y un toque de pimentón. Se cocina en una sartén de hierro fundido o en una cazuela de barro. Se alcanza el punto culminante visual y olfativo cuando las gambas, aún efervescentes, se coronan con el frescor verde del perejil. La presentación en el centro de la mesa, junto con el crujir del pan blanco fresco, completa esta experiencia gastronómica que rinde homenaje a la riqueza culinaria de Andalucía, que trasciende sus fronteras para convertirse en un tesoro en las cartas de todos los restaurantes españoles.

Boquerones

Los boquerones, también conocidos como anchoas frescas, o simplemente boquerones si se han escabechado o frito, son las estrellas culinarias de la costa andaluza. Esta tapa deliciosa se sirve en la mesa sin problemas, ya que se prepara en menos de 15 minutos.

La preparación es como un ballet culinario: los boquerones se pasan con gracia por harina sazonada y luego se sumergen en un baile efervescente de aceite de oliva para alcanzar la perfección crujiente. Se espolvorea una pizca de sal por encima y, tal vez, un chorrito rápido de zumo de limón para realzar el frescor marino. Los ingredientes son medio kilo de boquerones enteros frescos, aceite de oliva para freír, harina de trigo sin blanquear, sal, limón y una baguete francesa.

El ritual de limpieza consiste en retirar cuidadosamente las cabezas y las vísceras, para que los boquerones conserven su frescura. Mientras se calienta el aceite, se rebozan los boquerones en una mezcla de harina y sal, y luego se echan en la sartén caliente. Cada tanda se dora en apenas un minuto por cada lado, creando un bocado delicioso.

Después de sacar los boquerones de la sartén con una espumadera, se colocan sobre papel para que absorba el exceso de aceite, lo que deja ver todo su crujiente esplendor. El aliño se ajusta con maestría, y el plato se sirve con gajos de limón y rebanadas de pan, creando una experiencia culinaria perfecta.

Gazpacho

El gazpacho, esa icónica sopa fría de origen español, se reinventa con una receta que desafía la tradición, aportando una explosión de frescura y un toque picante, ideal para los días calurosos de verano. Los ingredientes son: 6 tomates maduros y bien jugosos, cebolla roja, pepino, pimiento rojo o verde, apio, perejil fresco, cebolleta, ajo, zumo de tomate o tomates triturados en conserva, vinagre de vino tinto, aceite de oliva virgen extra, zumo de limón recién exprimido, azúcar, sal y pimienta.

La preparación, tan sencilla como fascinante, consiste en mezclar todos estos ingredientes en un bol grande y utilizar una batidora de inmersión o una licuadora para mezclarlos hasta conseguir la consistencia deseada, ya sea suave y sedosa o con trocitos para quienes se decantan más por la textura. La fase crucial es ajustar la sazón si es necesario con más sal, pimienta o azúcar, según los gustos de cada uno.

El gazpacho, tras su periodo de refrigeración, se convierte en una sinfonía culinaria que alcanza su punto perfecto tras varias horas o una noche de reposo, permitiendo que los sabores fusionen las esencias de este plato típico de Marbella. Este plato refrescante se presenta como la elección gastronómica perfecta para satisfacer los paladares que buscan una experiencia auténtica y refrescante en cada cucharada.

Ensalada malagueña

En Málaga, la ensalada de patata adquiere un giro único, diferenciándose de la famosísima "ensaladilla rusa". Esta versión malagueña incorpora a la clásica mezcla de patatas bacalao desalado, aceitunas y naranjas. Aunque la combinación de pescado, naranjas y patatas pueda parecer extraña, el resultado es delicioso y refrescante, especialmente adecuado para los días calurosos de verano. La preparación es sencilla y práctica, incluso se puede preparar con antelación.

Los ingredientes son 300 g de bacalao desalado, 1 kg de patatas peladas, 4 naranjas peladas y cortadas, aceitunas verdes al gusto, 2 cucharadas de vinagre de jerez, 4 huevos hervidos, 1 cebolla picada, aceite de oliva y sal.

En primer lugar, se pone el bacalao en remojo durante unas 24 horas. Cuando ya está desalado, se seca y se le quitan los restos de piel y espinas. Mientras tanto, se hierven las patatas en agua con sal y los huevos durante 10 minutos. Una vez que se hayan enfriado, se cortan en trozos las patatas y los huevos.

En un bol grande, mezcla las patatas, los huevos, la cebolla, las rodajas de naranja, las aceitunas y el bacalao. Aliña con aceite de oliva, vinagre de jerez y sal al gusto. Es importante tener cuidado con la sal, ya que el bacalao aporta su propio sabor salado. Este exquisito plato es una opción ideal para acompañar con pescaíto frito, convirtiéndose así en un típico almuerzo malagueño.

¿No sabes dónde comer en Marbella?

En Marbella hay infinidad de opciones para comer. Tanto es así, que te animamos a descubrir nuestros Hoteles en Marbella porque te recomendamos que te alojes en la ciudad al menos 3 días. Hemos seleccionado tres de losmejores restaurantes de la ciudad, aunque te recomendamos que te adentres en la zona del casco antiguo de Marbella y dejes que tus sentidos te lleven a conocer platos de lugares inesperados.

AFuego

En el corazón del coqueto casco antiguo de Marbella, AFuego destaca como un rincón culinario que ofrece una extraordinaria experiencia mediterránea con un toque moderno. Con ingredientes frescos, el restaurante crea platos irresistibles que deleitan los sentidos. El ambiente acogedor y la amabilidad del personal hacen de este restaurante el lugar perfecto para cualquier ocasión.

Con la posibilidad de sentarse tanto en el interior como en la terraza de la azotea, los comensales pueden disfrutar de su comida mientras contemplan las hermosas vistas del casco antiguo de Marbella. Para quienes busquen una experiencia gastronómica única en Marbella, AFuego es una visita obligada.

La Tienda Casa Curro

Otro tesoro gastronómico del casco antiguo de Marbella es La Tienda Casa Curro, un restaurante de tapas moderno que ofrece una experiencia culinaria única. Su menú ofrece una selección de tapas creativas españolas e internacionales, preparadas con ingredientes de alta calidad. Además de la deliciosa comida, el restaurante es famoso por su amplia bodega de vinos y sus quesos cuidadosamente seleccionados.

Su ambiente acogedor y elegante lo convierte en el lugar perfecto para una velada con amigos o una cena romántica. La excelente combinación de comida, vino y ambiente hacen de La Tienda Casa Curro una visita obligada en el casco antiguo de Marbella.

ZOZOI

En las pintorescas calles del casco antiguo de Marbella, ZOZOI se presenta como un restaurante contemporáneo que fusiona las gastronomías mediterránea y asiática. Este restaurante, centrado en el marisco fresco y los ingredientes de temporada, ofrece una experiencia culinaria única.

Su ambiente chic y moderno, que incluye una terraza al aire libre, es el marco perfecto para disfrutar de platos innovadores como el bacalao al miso y el tataki de ternera. El servicio atento y la excelencia culinaria han convertido a ZOZOI en uno de los mejores destinos gastronómicos de la ciudad. En definitiva, es una parada obligada para quienes buscan descubrir ofertas culinarias nuevas y emocionantes.

Como puedes ver, la mayoría de los platos típicos de Marbella se preparan con relativa rapidez, y el resultado es sencillamente espectacular. Te recomendamos que pruebes todos los platos que puedas durante el viaje y que luego elijas tus favoritos y sorprendas a tus amigos en casa.

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