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Lana de Wit
Si pasas un fin de semana en Ámsterdam, te recomendamos recorrerlo a pie, ya que los puntos de interés se encuentran a los alrededores del centro. O en bicicleta, los puntos de alquiler están distribuidos por toda la ciudad. Aquí te ofrecemos una lista.
Te proponemos ir al Magere Brug (Puente delgado), uno de los más espectaculares de los 1 281 puentes de Ámsterdam, iluminado con 1 800 luces. Los tranvías 9 y 14, parada en Waterlooplein, te dejan cerca.
El recorrido empieza en la Plaza Dam, el corazón de la ciudad, donde se encuentra el Monumento Nacional, dedicado a los caídos durante la Segunda Guerra Mundial, el Palacio Real y la iglesia Nueva, la Nieuwe Kerk. Puedes llegar con el tranvía 4, 9,16, 24 o 25, parada Dam.
Después, dirígete a la Estación Central, tranvías 4, 9, 16, 24. Ahí están los embarcaderos desde donde salen la mayoría de barcos que te pasearán por los canales de Ámsterdam. Puedes consultar los recorridos aquí.
Luego visita Begijnhof, un conjunto de casas construidas en 1349 para acoger a los más necesitados. La sensación de armonía y paz que se respira en su jardín hacen imposible imaginar que te encuentras en pleno centro de una ciudad como Ámsterdam. En el mismo lugar está también la casa más antigua de Ámsterdam. Llegas con los tranvías 1, 2 o 5, parada Spui.
En un fin de semana en Ámsterdam no te puedes perder la Iglesia Vieja (Oude Kerk), el edificio más antiguo de la ciudad. Está abierta de lunes a sábado de 10 a 18h y los domingos desde las 13h. La entrada cuesta 10 euros. Está en el Barrio Rojo. Te recomendamos pasear por este barrio de noche, para ver las luces azules y rojas y los escaparates en los que las prostitutas ofrecen sus servicios. La prostitución es legal en Holanda desde 1911. Para llegar al Barrio Rojo, coge las líneas 4, 9, 16, 24 y 25 del tranvía y para en Dam, o la 51, parada Nieuwmarkt.
Ámsterdam tiene una amplia oferta de museos. En un fin de semana en Ámsterdam tendrás que escoger entre los más importantes:
Una buena opción para cenar es el restaurante d' Vijff Vlieghen, un museo culinario donde te servirán un menú, que cuesta entre 36 y 100 euros, elaborado con ingredientes de temporada y bio. Muy cerca de Begijnhof. La parada Spui de las líneas 1, 2 o 5 del tranvía está cerca. En la Brasserie Schiller, abierta todos los días, comerás los mejores platos de la cocina francesa y holandesa en un ambiente único, con obras maestras de Frits Schiller. Está cerca de la estación Rembrandtplein (líneas 4, 9 y 14 del tranvía).
La plaza Leidseplein concentra gran cantidad de tiendas de moda además de artistas callejeros. El Magna Plaza es un centro comercial, situado detrás de la plaza Dam. Los comercios están abiertos, en general, de 9 a 18h. Si prefieres los mercados, uno de los más recomendables es el Bloemenmarkt, donde podrás comprar un tulipán como recuerdo de tu estancia. Está abierto de lunes a viernes. Para llegar, coge el tranvía 1, 2 o 5, parada Koningsplein.
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Guest Relations Manager en el Anantara Grand Hotel Krasnapolsky
Mi nombre es Lana de Wit, Gerente de Relaciones con los Huéspedes en el Anantara Grand Hotel Krasnapolsky. Junto con el equipo de Relaciones con los Huéspedes y Servicios para los Huéspedes, nos aseguramos de que todos los visitantes tengan la mejor experiencia en nuestro hotel y atendemos sus solicitudes especiales, celebraciones y expectativas. Obtengo energía al resolver problemas y esforzarme por ofrecer lo mejor posible. Me encanta el hecho de que cada día sea diferente y esté lleno de sorpresas. Siempre soñé con trabajar en el Krasnapolsky desde que era una niña pequeña, así que poder trabajar aquí en los últimos años ha sido un sueño hecho realidad junto con mis fantásticos colegas. Mi misión principal es permitir que cada huésped se vaya con historias extraordinarias y recuerdos inolvidables para llevar a casa. ¡Espero darles la bienvenida aquí en Ámsterdam para brindarles la verdadera experiencia Anantara!
El Anantara Grand Hotel Krasnapolsky Amsterdam es un hotel de cinco estrellas ubicado en la plaza principal de Ámsterdam, con vistas al Palacio Real. Ofrece una ubicación privilegiada para visitar algunas de las mejores tiendas de la ciudad. Además, se encuentra cerca de los mayores puntos de interés del la capital holandesa.
El hotel NH Amsterdam Leidseplein, antes conocido como NH Amsterdam Centre, se encuentra en pleno centro de la cultura de Ámsterdam. Su ubicación en el precioso barrio de los museos es ideal ya que el Museo Van Gogh está a un corto paseo. Además, si cruzas el canal que hay frente al hotel encontrarás tiendas, cafeterías y restaurantes.
El hotel NH Amsterdam Schiller es uno de los establecimientos hoteleros más prestigiosos de Ámsterdam. Sus opulentos interiores en estilo art déco, que han dado cobijo a un incontable número de escritores y artistas, se han conservado desde hace más de un siglo. En lo referente a la ubicación, también es difícil de superar, ya que se encuentra en pleno corazón de la ciudad junto a la bulliciosa plaza Rembrandt, donde se desarrolla la principal vida nocturna de la ciudad de Ámsterdam.
El hotel NH Amsterdam Zuid se encuentra en el barrio judío de Ámsterdam. Está cerca del distrito financiero de Zuidas, un barrio residencial de moda, lleno de tiendas, restaurantes y cafés. Por otro lado, en un corto viaje en tren o en tranvía puedes llegar al centro de la ciudad.
Al menos la mitad del volumen de tráfico de Amsterdam está representado por la bicicleta. Ir por Ámsterdam en bici es una forma de vida más que un medio de transporte: eficiencia, salud y ecología se combinan en las dos ruedas.
Mundialmente conocida por ser la ciudad de las bicicletas y los canales, Ámsterdam cuenta además con una larga tradición en la cultura de calle, bares y cafés, desde los locales mas populares hasta los mas recónditos.
Ámsterdam está llena de puestos callejeros donde se venden patatas fritas. Los holandeses se sienten orgullosos de este plato. Dicen que es uno de los más apetitosos que se pueda probar en ese país.
Ámsterdam depara sorpreas como como la iglesia Oude Kerk, situada en pleno corazón del Barrio Rojo, de una singular edificación medieval
El Palacio Real simboliza el poderío de la denominada Edad de Oro de los Países Bajos, el siglo XVII. En ese tiempo, Ámsterdam era la capital universal del comercio marítimo. El Palacio es un producto de esa época.
Éste no es un museo corriente: se trata de la guarida donde una adolescente judía de origen alemán, junto con miembros de su familia y algunas personas más, se encierra durante más de dos años esperando su fatal destino.
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