Una casa a orillas del canal Singel
La arquitectura típica de Ámsterdam es uno de los elementos más atrayentes y fotogénicos que posee la capital de Holanda. Las casas se unen prácticamente unas a otras construidas en ladrillo, con pintura de variados colores y con enormes ventanales, en los que no suele haber cortinas. Es como un mosaico lineal y rectilíneo de fachadas, cada una con sus dimensiones y colores diferentes. Pero en general llama la atención que ninguna casa destaca especialmente sobre el resto por su anchura.
No obstante pasando por la ribera del canal Singel, uno de los más famosos de la ciudad, de pronto se descubre en el número 7 una vivienda que para muchos es la casa más estrecha del mundo. Se trata de un edificio que posee una fachada que alcanza un metro de recorrido. El portal casi es más ancho que la fachada. Lo cierto es que hay un poco de trampa cada vez que se dice que es la casa más estrecha del planeta. Cuando la observemos y fotografiemos tenemos que saber que se trata de la parte trasera de la casa, y que la fachada principal es un poco más amplia, si bien no mucho más. Por esta razón, los más puristas con las medidas y amigos de las curiosidades, dicen que en realidad es la fachada más estrecha del mundo. Para visitarla, puedes llegar en metro y parar en la estación Nieuwmarkt.