La Isla de los Museos: los mejores museos de Berlín

La Isla de los Museos

Situados en el corazón de Berlín y completamente rodeados por las aguas del río Spree se hallan los cinco museos que conforman la valorada Isla de los Museos. Uno de los destinos culturales más completos que se pueden visitar en Europa. Aquí abren sus puertas el Museo de Pérgamo, la Antigua Galería Nacional, el Museo Antiguo y el Museo Nuevo y el Museo Bode. Entre todos suponen un conjunto de obras de arte único y de un valor incalculable, tanto que está considerado como Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO. 

Cualquiera de esos cinco museos merece la pena ser visitado. No obstante, nuestro consejo es visitarlos paulatinamente para disfrutar de ellos de forma individual y no quedar abrumado ante sus inmensas colecciones de arte. Si la estancia en Berlín es larga, hay que irlos conociendo en días alternos. 

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Para llegar a la Isla de los Museos hay varias opciones. En tren (S-Bahn) con las líneas 5, 7 y 75 parando en Hackescher Markt; con el autobús líneas 100 y 200 con parada en Lustgarten o Staatsoper; o con los tranvías M1 (parada Kupfergraben o Monbijouplatz) o M4, M5 y M6 (parada Spandauer Str/Marienkirche). 

Los museos abren de martes a domingo de 10 a 18 horas. Los jueves, de 10 a 20 horas. El Museo de Pérgamo está abierto también los lunes. Si se visita cada museo por separada, cada entrada cuesta 12 euros. En el Museo Bode, 8 euros.

Museo de Pérgamo

El Museo de Pérgamo tal vez sea el más famoso de todo el conjunto de la Isla de los Museos de Berlín. Su gran obra es la impactante reconstrucción del Altar de Zeus de Pérgamo, traído desde Turquía. Su presencia es sobrecogedora y es el principal protagonista de todo el montaje expositivo, si bien hay otras muchas joyas en su interior. Por ejemplo, también impresiona la reconstrucción de la Puerta de Isthar de Babilonia o la plaza del viejo mercado de Mileto. Pero no todo son reconstrucciones arquitectónicas. También hay un elevado número de salas con obras escultóricas, textiles o pictóricas de arte antiguo y oriental.

El Museo Antiguo y el Museo Nuevo de Berlín

Los edificios de estos dos museos se construyeron en fechas diferentes, de ahí su denominación. Pero en la práctica, ambos suponen una colección conjunta de arte prehistórico, egipcio y grecolatino. Las obras expuestas en el Museo Antiguo y el Museo Nuevo dan un completo repaso por la historia del arte más antiguo de la Humanidad, en la que destacan algunas creaciones que son verdaderos tesoros. Una de las obras que no se pueden perder es el delicado Busto de Nefertiti, que muestra a esta faraona egipcia de belleza exquisita. E igualmente merecen ser contempladas las joyas del tesoro hallado en la mítica Troya o el fino arte de la pintura y escritura egipcia que se muestra con una amplia colección de papiros.

La Antigua Galería Nacional

La entrada a la Antigua Galería Nacional ya impacta por la monumental escalinata de acceso. Subir por ella provoca la sensación de acceder a un gran templo del arte. Y esas sensaciones se confirman al visitar sus salas y su exposición de pintura. Allí cuelgan cuadros de distintos estilos y épocas artísticas. Desde el Clasicismo hasta la vanguardias de comienzos del siglo XX, pasando por creaciones pictóricas del Romanticismo o el Impresionismo.

El Museo Bode

La colección de esculturas, monedas o de arte bizantino que guarda el Museo Bode tal vez sea la menos conocida de todas las que se muestran en la Isla de los Museos de Berlín. Sin embargo, el Museo Bode se ha convertido en la imagen emblemática de la isla y del patrimonio cultural de la ciudad. Su ubicación en uno de su extremos, rodeado por los dos brazos del río Spree es extraordinariamente fotogénica. Por ello, su monumental arquitectura es la imagen típica de este conjunto museístico berlinés y, tras tu visita, es imprescindible acercarse hasta este punto para sacar una de las fotos más célebres de Berlín.

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Autor: David Rickerson-Seidel

Guest Relations Manager en el NH Collection Berlin Mitte Friedrichstrasse

Me llamo David Rickerson-Seidel y trabajo para NH Hotel Group desde septiembre de 2015, cuando abrió el primer hotel NH Collection en Alemania. Después de 16 años de experiencia en hostelería,  me dieron una oportunidad excepcional de conocer a gente de todo el mundo y aprender de todos ellos. Este es uno de los motivos por los que me encanta trabajar como gestor de Guest Relations. A diario me encargo de las necesidades de nuestros huéspedes antes incluso de que me pidan ayuda. Como me apasiona lo que hago, siempre es un gran placer para mí ver contentos a nuestros huéspedes en el hotel. Así sé que estoy haciendo bien mi trabajo. Siempre digo que lo único que no puede reservar un cliente cuando viaja es la sonrisa de un recepcionista y una bienvenida agradable, la persona que te atiende con amabilidad mientras desayunas y te pregunta si has dormido bien y el trabajo de nuestras camareras de piso, que preparan las habitaciones para que te sientas como en casa. Nuestro equipo humano marca la diferencia. Por eso no haces check-in al llegar en una máquina. Necesites lo que necesites, ahí estaremos para ayudarte