1. El ineludible Museo Guggenheim
Hace más de 20 años que el museo Guggenheim abrió sus puertas a orillas del Nervión. La abstracta estructura metálica y acristalada es un símbolo de la transformación por la que pasó Bilbao, de la producción industrial a un auténtico centro de arte rupturista, con arquitectura fascinante y una espectacular gastronomía.
Visitar el museo Guggenheim es toda una experiencia. El edificio diseñado por Frank Gehry es más atrevido e innovador arquitectónicamente hablando que cualquier cosa que hayas. El visitante puede pasarse horas ojiplático paseando por todo el museo, preguntándose si está impresionado más por la estructura en sí misma o por las composiciones contemporáneas de Jeff Koons (el emblemático Puppy, el cachorro gigante cubierto de flores), Richard Serra y otros artistas que llevan su arte al límite.