Las 15 mejores comidas belgas en Bruselas
Esta es nuestra selección con la mejor comida belga en Bruselas:
Mejillones y patatas fritas
Disfrutar de un tradicional plato de mejillones con patatas fritas es una experiencia que nadie que visite Bélgica debería perderse, por eso es la comida que abre nuestra selección. En varios restaurantes de Bruselas sirven esta especialidad deliciosa y cada lugar le aporta su toque único.
El plato consiste en mejillones preparados con vino blanco y aceite de oliva acompañados con patatas fritas. Además, incluye diferentes tipos de verduras para darle un toque único.
Son uno de los símbolos gastronómicos más famosos de Bélgica y Bruselas porque la combinación de mejillones frescos con las patatas crujientes es toda una muestra de la riqueza gastronómica de la región.
Este plato emblemático surgió por la abundancia de mejillones en la costa belga y la tradición de preparar patatas fritas con una receta propia. Los habitantes de Bélgica lo consideran una celebración del producto local y un símbolo de la identidad culinaria belga.
Puedes probarlo en Chez Léon, un restaurante famoso que se encuentra en pleno centro de Bruselas, en Rue de Bouchers 18. Este local es uno de los restaurantes más antiguos de la ciudad y su especialidad son los mejillones con patatas fritas. Visitarlo merece la pena por lo auténtico del lugar y por la calidad de los ingredientes que emplean.
A fin de cuentas, si vas a probar los mejillones con patatas, ¿por qué no probar los de los verdaderos especialistas? Si quieres contar con una opción alternativa, La Boussole es otro restaurante conocido por el sabor de sus mejillones con patatas fritas, así que es una opción muy recomendable para visitar.
Patatas fritas belgas
En la parte alta de la lista no pueden faltar las patatas fritas belgas o «frites». Este plato mundialmente famoso está presente en muchos rincones de Bélgica, pero algunos establecimientos destacan por su maestría a la hora de preparar esta receta.
La Friterie du Café Georgette, un local especializado en el centro de Bruselas, merece una mención especial por sus patatas crujientes recién hechas. Se trata de una opción muy popular entre turistas y gente del lugar.
La alternativa cerca de la Place Flagey es Frit Flagey, un establecimiento famoso por la calidad de sus patatas fritas. Es un lugar perfecto para hacer una parada después de explorar los alrededores si te apetece picar algo riquísimo durante tu aventura por Bruselas.
El motivo por el que deberías probar este plato es que las patatas fritas belgas han llegado más allá de las fronteras del país hasta convertirse en un fenómeno gastronómico conocido en todo el mundo.
La técnica de doble fritura, responsable de su textura crujiente característica, se ha ido perfeccionando a lo largo de los años en los locales especializados belgas hasta convertirse en un plato mítico. Su popularidad en Bélgica no se debe únicamente a su delicioso sabor sino también a la calidad de los ingredientes que se utilizan y a la maestría en la preparación.
Albóndigas belgas
Las albóndigas belgas destacan por su sabor contundente y su relación con la tradición gastronómica del país. Su popularidad tiene que ver con la combinación exclusiva de ternera y cerdo, así como con la mezcla de especias que aportan un sabor auténtico.
En la actualidad, es uno de los platos destacados de la cocina belga cuya receta ha sobrevivido a lo largo del tiempo como especialidad que resalta la riqueza y la diversidad de la cocina belga. También se conocen como «boulets» y puedes probarlas en el restaurante Au Viex Bruxelles, conocido por ofrecer auténticas albóndigas belgas en un ambiente tradicional. Esta opción es muy popular entre quienes quieren explorar la cocina local.
Por otra parte, si te apetece probar este plato cuando te preguntes qué comer en Bruselas, también puedes hacerlo en Le Fin de Siècle, otro restaurante de la ciudad donde sirven unas albóndigas belgas deliciosas. Es una opción interesante por su ambiente acogedor y su oferta de recetas tradicionales.
Estofado al estilo flamenco
El estofado flamenco es un plato básico de la cocina belga, sobre todo en la región de Flandes, aunque también gusta mucho en Bruselas. La combinación de ternera lechal cocinada a fuego lento en cerveza negra con especias y verduras da lugar a un plato reconfortante y sabroso. De hecho, es uno de los mejores platos de comida belga en Bruselas para maridar con cerveza.
La popularidad de la que goza en la ciudad se debe a la rica tradición culinaria belga, que valora la calidad de los ingredientes y la dedicación con la que se elaboran recetas transmitidas de generación en generación. Por eso, este guiso es un ejemplo de la hospitalidad belga y una muestra de la importancia que otorgan a la alimentación como parte integral de la cultura local.
Puedes probarlo en varios establecimientos de Bruselas, pero algunos restaurantes son conocidos por ofrecer en su carta versiones excepcionales de esta delicia. Uno de ellos es Estaminet 't Kelderke, un local famoso por su estofado flamenco casero. Se trata de un sitio popular entre la gente que disfruta con la cocina belga tradicional, así que te recomendamos visitarlo si quieres probar sus sabores más auténticos.