Esztergom
Otra de las pequeñas ciudades que forman el río Danubio es Esztergom. Como suele ser característico de estas ciudades, Esztergom tiene una gran importancia cultural e histórica, que se refleja en todas sus atracciones turísticas.
Tu primera parada para descubrirlo debe ser la Basílica de Esztergrom, un edificio tan imponente que tiene el honor de figurar entre las basílicas más grandes de Europa. En el interior podrás contemplar multitud de obras de arte de gran valor cultural y belleza impresionante.
Del mismo modo, la basílica te permite observar el Danubio desde un punto concreto, lo que te permitirá relajarte y despejar la mente mientras conectas con la naturaleza y el pasado a partes iguales.
Otro edificio lleno de historia que puedes descubrir en esta pequeña ciudad es el Palacio Real y Arzobispado de Esztergom. Cuando lo visites, descubrirás una gran parte del pasado de la ciudad, pues este lugar tuvo una importancia crucial en la historia, ya que estaba situado en un punto estratégico que le permitía cumplir la función de centro comercial y cultural de Esztergom, lo que queda patente en su arquitectura.
Hay que mencionar a este respecto que en el pasado esta pequeña ciudad fue la capital del Gran Principado de Hungría y del Reino de Hungría. En otras palabras, no es un mero destino turístico, sino un punto crucial para conocer mejor la historia del país.
De hecho, aquí nació San Esteban I, el rey fundador del Estado húngaro.
Tata
Otro bonito lugar perfecto es Tata, una ciudad del condado de Komárom-Esztergom. Puedes llegar allí por el norte del país, en el Recodo del Danubio.
Este lugar alberga el Castillo de Tata, una fortaleza del siglo XIV que te hará sentir que has viajado en el tiempo en cuanto cruces sus murallas. Además, está frente a un bellísimo lago, lo que le da un toque muy particular y hace que sea especial y diferente a otros castillos de su mismo estilo.
Si vas a hacer esta excursión con niños, también puedes visitar aquí el Parque Inglés. Este parque, repleto de paisajes de gran belleza, data del siglo XVIII y presenta elementos arquitectónicos únicos que lo diferencian de cualquier otro parque.
En él se mezcla la cultura local con un entorno bastante tranquilo, lo que lo convierte en uno de los lugares de excursiones desde Budapest perfectos para pasar un buen rato en compañía de toda la familia en plena convivencia con la naturaleza.
Mátrafüred: la zona más montañosa
Situada en plena cordillera de Mátra, al norte de Hungría, Mátrafüred es una ciudad que goza de gran riqueza cultural e histórica, hasta el punto de que alberga el pico más grande del país. Recibe el nombre de Kékestető y tiene la increíble altura de 1014 metros sobre el nivel del mar, una cifra más que impresionante.
Evidentemente, desde un punto montañoso como este podrás disfrutar de unas vistas que no son comparables a las de ninguna otra zona que recomendemos como destino de excursiones. Además, también se encuentra la zona volcánica más joven de Europa. Se trata de un lugar donde puedes aprender mucho mientras disfrutas de sus paisajes únicos.
Las formaciones montañosas también son muy variadas. En un momento te puedes encontrar inmerso en un profundo bosque de fagáceas y poco después puedes acabar descubriendo colosales formaciones de viñedos en una montaña boscosa.
Sin embargo, esto no significa que sea una zona que únicamente te ofrezca disfrutar de la naturaleza. La riqueza cultural de la ciudad también hace acto de presencia por su diversidad arquitectónica y las tradiciones del palóc, nombre con el que se conoce a los habitantes de la región.
Así pues, este es un buen sitio para que te lleves algún recuerdo de tu viaje comprando artesanía local. También puedes aprender mucho sobre la cultura local visitando el museo palóc de Balassagyarmat.