Mercados gastronómicos madrileños: Deliciosos puntos de encuentro

Los mercados gastronómicos como atractivo turístico

Los mercados gastronómicos, reconvertidos en Gourmet llevan en Madrid casi toda la vida. Pero no tantos desde que ir a ellos se ha convertido en una actividad de moda, donde no sólo los locales lo frecuentan sino también los turiatas que llegan a la capital tanto por ocio como por trabajo. Una nueva época se ha abierto en la historia de estos lugares a los que uno iba sólo a abastecerse. Hoy los mercados gastronómicos son un sitio donde la gente quiere ir por gusto y placer. Una vez en Madrid, siempre tendrás un mercado cerca de tu alojamiento para llegar a pie, en bus o en metro.

El más antiguo es el más vigente

El Mercado de San Miguel, ubicado en la plaza de su mismo nombre, junto a la Plaza Mayor, aún conserva su estructura de hierro de comienzos del siglo XX. Mezcla de tradición y modernidad, donde el protagonista principal sigue siendo el producto como el primer día, pero donde lo que ha cambiado es la gente, que hoy llega de todas partes del mundo para hacer la compra, participar en actividades, tomar una cerveza o una copa de vino, o solamente pasear disfrutando del espectáculo. El edificio en sí es el mayor atractivo: ha sido declarado Monumento de Interés Cultural: su construcción acabó en 1916. El bus número 3, o las líneas de metro 2 y 5 (parada Ópera) te dejarán a pocos pasos de ese mercado.

“Hacer barrio” en el mercado de San Fernando

El barrio de Lavapiés es tradición, multiculturalidad, hermandad, integración y colaboración, y eso se vive y se respira en el mercado de San Fernando (estación Lavapiés, línea 3). Con muchos espacios participativos, como la Cocina del Mercado, lugar de encuentro para hablar de alimentación y cocina, y hacerse con varias recetas y trucos gastronómicos para que nuestra compra en el mercado nos permita sorprender a los nuestros. La proximidad con el Rastro, el mayor mercado ambulante de la ciudad, nutre de caminantes y consumidores este barrio, animando cada domingo los puestos de este mercado. Además de una caña con su correspondiente tapa puedes disfrutar de clase gratuitas de baile, convirtiéndolo en el perfecto plan dominical madrileño.

San Ildefonso: premio a la modernidad

Hablando de las novedades y las modernizaciones de los mercados, el de San Ildefonso lleva todas las de ganar. Para empezar, su eslogan en inglés Taste and Smile (prueba y sonríe) nos acerca un poco a la idea de a qué público está convocando. Ese grupo de jóvenes que habla varios idiomas, que trabaja y que voluntariamente después de la jornada laboral decide ir al “after work” que propone San Ildefonso. Llegas con el bus 3 o el metro línea 10, estación Tribunal. Los miércoles solidarios, donde apoyan a entidades sin animo de lucro hacen aún más atractivo el mercado. Aquí no venden productos para cocinar en casa, sino que se trata de un lugar de paso donde poder comer, o llevar para el camino, las deliciosas creaciones de los expertos que gestionan los puestos.

Presentes en toda la ciudad

En la Plaza de la Cebada, estación de metro La Latina (línea 5), encontramos el Mercado de la Cebada, cuyos orígenes se remontan al siglo XVI, cuando unos pocos puestos se ubicaban al aire libre en un terreno que nadie ocupaba. En el siglo XVIII, el hierro le dio forma y ha ido evolucionando hasta nuestros días. 

Por su parte, el mercado tradicional de Antón Martín (estación Antón Martín, línea 1), hoy recibe a sus visitantes con el más vivo street art en sus fachadas. Completamente dedicado a la alimentación, ha sumado a sus instalaciones una escuela de baile dedicada a danzas españolas, uniendo así dos elementos de la tradición española como son el mercado y el flamenco. 

Para comensales más sofisticados y gourmets, el centro de ocio gastronómico Platea reúne doce exclusivos restaurantes donde comer y disfrutar de diversos espectáculos en el espacio de este tipo más grande de Europa. Las estaciones de metro Serrano o Colón (línea 4) son las más cercanas. 

Finalmente, en el barrio de Chueca encontramos el mercado de San Antón (estación Chueca, línea 5), cuya recuperación luego de años de casi abandono se ha dado con este envión del siglo XXI a los mercados tradicionales.