Columnas de San Lorenzo en Milán
La gran característica de las Columnas de San Lorenzo, y que siempre llama la atención, es que es un monumento fundido literalmente con el paisaje urbano de Milán. Ocupan su ubicación actual desde el siglo IV, cuando se trasladaron aquí para la construcción de la iglesia de San Lorenzo, en la época de los primeros cristianos. El estilo, dentro de los típicos tres estilos de las columnas clásicas, es el corintio. Supuso el más ornamentado de los tres, aunque las Columnas de San Lorenzo mantienen la sencillez y no están demasiado recargadas.
Después de ver las Columnas, puedes entrar en a Basílica de San Lorenzo, que está delante. La entrada es gratuita pero no se puede visitar si se está celebrando una misa. Visitar la capilla de San Aquilino, en el interior del tempo, cuesta 2 euros.