Qué ver en el Puerto de Nápoles
Nuestro hotel NH Napoli Panorama es la mejor alternativa para alojarte en la ciudad. Una de sus principales ventajas: está muy bien comunicado con los principales puntos de Nápoles, con lo que podrás acceder fácilmente a los monumentos napolitanos que no puedes perderte. Saliendo por las puertas de nuestro hotel, nuestro paseo comienza con una visita al Palazzo Venezia.
De camino al Palacio, según recorres la calle principal, dejarás a un lado la Fontana di Monteolivento y el claustro de Santa Chiara. Este último es un conjunto de monasterios e iglesias que datan de 1310. El claustro ha pasado por varias reformas, pero seguro que este auténtico tesoro de la arquitectura te retrotrae a siglos pasados.
Cuando llegues al Palacio, verás que es un entorno lleno de encanto. Si te das una vuelta por el jardín verás cómo destaca la preciosa silueta del palacio, mientras escuchas el trino de los pájaros. Echa un vistazo a las exposiciones que suele albergar el Palacio.
Vuelve a tu recorrido y no te pierdas la siguiente parada dentro de esta guía sobre qué hacer en Nápoles: la opulenta iglesia de San Domenico. Por Nápoles vas a encontrar, eso sí, multitud de iglesias, como la Capella de San Severo, que alberga un museo. Se trata de un oratorio diminuto con una sala de exposiciones contigua con destacadas obras de arte, con especial presencia de esculturas de mármol.
Sigue por Via dei Tribunali y detente ante dos significativos monumentos: la catedral de Santa Maria Assunta y la iglesia del Pio Monte della Misericordia. Como otras edificaciones de Nápoles, esta catedral del siglo IV ha pasado por múltiples transformaciones. Del gótico a suelos de mosaico, de enormes columnas de granito a las obras de arte que vas a encontrar en su interior: su aire de grandeza es innegable. Sobre el altar de la iglesia del Pio Monte della Misericordia, que se encuentra al lado, podrás contemplar 'Los Siete Trabajos de la Misericordia' de Caravaggio.
Continuamos con la visita, dejando atrás las iglesias de Santi Severino y Sossio, para entrar en otro de los sitios que ver en Nápoles: el Museo de Paleontología. Colecciones de fósiles de reptiles, mamíferos y pescados se reparten en las distintas alas del edificio, con lo que puedes ir a tiro hecho si te interesa algo en particular. Cuando termines con el museo, te espera otro punto importante de la ciudad: el puerto y el paseo marítimo.
El Puerto de Nápoles es uno de los más relevantes del Mediterráneo, siendo escenario de numerosas batallas navales a lo largo de la historia. Sin duda, el control de este enclave era bastante apetitoso para todas las civilizaciones que pasaron por el Mare Nostrum.
El puerto es la principal fuente de riqueza de la zona, en especial, la importación y exportación. Si das una vuelta por el paseo marítimo, podrás hacerte una idea de la actividad frenética del puerto. Disfruta de la brisa marina poniendo rumbo hacia otro de los planes que hacer en Nápoles: ver el Castel Nuovo, la última parada de la visita.
Desde el avión o desde el ferry es posible que ya hayas visto esta fortaleza del siglo XIII. Sus características torres, su techo pintado y su jardín son dignos de ver y no vas a tardar mucho tiempo en visitarlos. Desde el castillo, sólo tardarás unos minutos de vuelta a tu hotel.