Las cuatro grandes basílicas de Roma
Entre las iglesias de Roma, son especialmente conocidas sus cuatro grandes basílicas, todas de entrada gratuita:
- La de San Juan de Letrán (San Giovanni in Laterano) es la catedral de la archidiócesis de Roma, de la cual el Papa es arzobispo. Aunque la iglesia está consagrada a Cristo Salvador, es más conocida por estar dedicada a los santos Juan Bautista y Juan Evangelista. La actual basílica es barroca, fruto de una reconstrucción realizada por Borromini a mediados del siglo XVII.
- La basílica de Santa María la Mayor (Santa María Maggiore) recibe este nombre tanto por su consideración de gran templo como por su consagración a la Virgen. La iglesia conserva aún su original planta basilical, típica de las construcciones paleocristianas, pero ha sido modificada a lo largo de los siglos. Actualmente, su alzado y techumbre son renacentistas, mientras que su portada principal es de estilo barroco. La basílica de San Pablo Extramuros (San Paolo Fuori le Mura) es tal vez una de las más difíciles de visitar por estar algo más alejada del centro histórico: en su día, estaba fuera de las murallas de Roma, de ahí su nombre. La iglesia se levanta sobre el lugar donde tradicionalmente se asume que fue enterrado San Pablo.
- El edificio original fue devastado por un incendio en 1823. Sobre sus restos se levantó una nueva basílica, actualmente la segunda en tamaño de las grandes iglesias de Roma.
- La última de las cuatro es, por supuesto, la Basílica de San Pedro del Vaticano, situada de hecho en el estado de Ciudad del Vaticano, y sede del Papado. Se trata de la iglesia católica más grande del mundo, con 193m de longitud y 44,5m de altura. Según la tradición católica, el edificio se levanta sobre el lugar de enterramiento del apóstol San Pedro, y es por esto el lugar donde se sitúa la Santa Sede del Papado. Las obras de la actual basílica de San Pedro comenzaron en el siglo XVI, sobre la anterior iglesia. El estilo del proyecto fue fundamentalmente renacentista, y en sus primeros momentos se encargaron de realizarlo grandes artistas del momento como Rafael Sanzio o Miguel Ángel. La mayor aportación de este último fue la impresionante cúpula que se levanta sobre el altar mayor. En su interior, un magnífico baldaquino de Bernini puede ser contemplado.
Con la excepción de San Pablo Extramuros, a la que se puede llegar fácilmente en autobús (líneas 23, 769 y 792), el resto de las grandes basílicas están bastante céntricas. La Línea C de metro tiene paradas en San Pedro y en San Juan de Letrán, que dista sólo unos minutos de Santa María.