Qué ver en el centro de Sevilla: la guía definitiva

El centro histórico de la ciudad ofrece tantas sorpresas que ver en el centro de Sevilla, que seguro que esta ciudad no te decepcionará. Acude a un espectáculo de flamenco si quieres conocer una cultura única en el mundo.

Los consejos del concierge de NH

Descubriendo Sevilla: Un Viaje entre la Historia y la Modernidad

Dicen que “Sevilla tiene un color especial”. ¡Y es cierto! Dada la cantidad de alternativas y planes que la capital andaluza ofrece. La que es una de las ciudades con el casco antiguo más extenso de Europa, alberga multitud de monumentos icónicos.

Con una marcada ordenación en barrios, cada cual con identidad propia, la vida y la historia de Sevilla está ligada a su río Guadalquivir, epicentro y puerto de entrada y salida del Imperio Español desde el siglo XV.

Como todo su legado, Sevilla también se presenta como ciudad moderna con una gran propuesta museística y cultural. Desde la inmejorable ubicación de NH Sevilla Plaza de Armas tendrás todas las opciones que la ciudad ofrece al alcance de tu mano.

La ciudad conserva muchas huellas de su pasado árabe, que todavía se reflejan a través de sus monumentos. Muchos de ellos se encuentran muy cerca entre sí, por lo que podrás visitarlos paseando por el centro, a la vez que tomas alguna “tapa” y resguardarte del calor, si tu viaje a Sevilla coincide con el verano. En este caso, evita las horas centrales del día para pasear por la ciudad. Siempre puedes salir a pasear al atardecer. A continuación, os aconsejamos qué ver en el centro de Sevilla. 

Nuestras recomendaciones para la mejor visita turística en Sevilla

Nuestra primera recomendación es visitar el Real Alcázar. Se trata de un inmenso palacio donde se estableció el poder de Al-Andalus en el siglo X. Además de los palacios y patios (atención al hermoso Patio de las Doncellas), hay que reservar tiempo para pasear por sus jardines, adornados con fuentes, naranjos, palmeras…

Otra visita que puedes hacer en Sevilla son la Catedral y la Giralda, símbolo de la ciudad. La catedral es la mayor catedral gótica del mundo y está construida sobre los terrenos que ocupaba una mezquita, de la que solo se mantuvo su alminar o torre: la famosa Giralda, que se integró en la construcción cristiana añadiéndole un campanario en lo alto. Es una de las más altas de Europa. En la azotea de “EME” también podrás disfrutar de unas vistas espectaculares, más aún si vas de noche y tienes la suerte de ver la catedral iluminada.

Otro de los sitios emblemáticos que puedes ver en Sevilla es la Plaza de España. Se trata de un lugar emblemático de la ciudad andaluza, por su gran vistosidad y colorido, gracias a sus azulejos de colores y ladrillos. Es una gran plaza surcada por un canal, que se puede cruzar por uno de los cuatro puentes. Pero evita visitarla durante las horas centrales del día ya que no tiene zonas de sombra.

Es tan pintoresca que ha servido de escenario para el rodaje de muchas películas, como Star Wars El Ataque de los Clones o, más recientemente, la serie Juego de Tronos. Justo al lado se encuentra el Parque de María Luisa, el pulmón verde de la ciudad lleno de palmeras y rosales.

Uno de los lugares más visitados de la ciudad es la Plaza de Toros de la Maestranza. Si deseas conocer más sobre esta tradición española, hay visitas guiadas en español e inglés a la plaza y a su museo cada 20 minutos.

También te recomendamos pasear por alguno de los barrios con más carácter, como el barrio de Santa Cruz (la antigua judería, con rincones llenos de encanto como la Plaza Doña Elvira) o el barrio de Triana (excelente lugar para tapear, al otro lado del río Guadalquivir).

El espacio arquitectónico más novedoso que ver en el centro de Sevilla es el Metropol Parasol y lo encontrarás en la Plaza de la Encarnación. Si subes al sorprendente Mirador de las Setas, -su nombre popular- podrás pasear por la estructura de madera más grande del mundo -diseñada por el arquitecto alemán Jürgen Mayer-, a la vez que disfrutarás de vistas 360º de la ciudad.

Dónde comer las mejores tapas de Sevilla

Ir de tapas en Sevilla es casi obligatorio. Prueba delicias locales como el salmorejo (crema fría de tomate), el pescaíto frito, el jamón, el montadito de pringá (hecho con la carne del puchero andaluz, morcilla, chorizo y tocino)… La lista es interminable, casi tanto como los bares y restaurantes que encontrarás si paseas por el centro de la ciudad.

Para beber, la cerveza (Cruzcampo, la marca típica de la ciudad) o el vino son buenas opciones para acompañar los platos. Pide una manzanilla o un fino si quieres probar vinos blancos típicos de Andalucía Occidental. Si hace mucho calor, el rebujito (manzanilla o fino mezclados con gaseosa y lima) te ayudará a refrescarte.

La Bodeguita Antonio Romero (detrás de la Plaza de Toros), Casa Morales (cerca de la Catedral), Casa Román o La Brunilda Tapas son excelentes opciones para ir de tapas si estás por el centro. Busca también el Bar Eslava, pequeño local famoso por sus tapas creativas: prueba el “cigarrillo de Bécquer” y el “huevo sobre bizcocho de boletus”.

El Barrio de Triana se encuentra otro de los puntos turísticos que tienes que ver en el centro de Sevilla: el río Guadalquivir. Entre sus pintorescas calles encontrarás también muchos establecimientos para comer o cenar tapas. Pasea por la calle San Jacinto: el Blanca Paloma, Las Golondrinas o el Patio San Eloy no te defraudarán. Si en lugar de tapear de pie en los bares, prefieres sentarte en una terraza con vistas al río Guadalquivir, en la calle Betis encontrarás varios restaurantes, como el Abades Triana.

Otra posibilidad para comer o cenar es visitar el Mercado Lonja del Barranco. Se trata de una antigua lonja recuperada como espacio gourmet con excelentes puestos de comida y bebida, donde degustar productos de la región, como el jamón de jabugo, o comida internacional.

Si buscas comer o cenar en un entorno único, dirígete al Restaurante San Marco. Está situado en unos antiguos baños árabes del siglo XII y ofrece comida mediterránea e italiana. La Taberna del Alabardero es una referencia en la ciudad desde hace 40 años. Reserva (con suficiente antelación) en su terraza para disfrutar de vistas de la ciudad. Y si quieres cenar mientras disfrutas de un espectáculo flamenco, acércate a un ‘tablao’: en El Arenal o, La Carbonería, el Palacio Andaluz puedes cenar o tomar una copa mientras acompañas con las palmas a los bailaores.

Para finalizar con esta breve guía sobre qué ver en el centro de Sevilla, cabe destacar que es una ciudad que ofrece buen clima la mayor parte del año, una excelente gastronomía y un extraordinario ambiente en sus calles. Así que no hay excusa para visitar Sevilla en cualquier momento.

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