Visita los lugares más emblemáticos de Turín
En media hora puedes pasear por el centro de la ciudad y bajar hasta el río. Comienza en la Piazza San Carlo, donde se erige el monumento a Emanuele Filiberto, que situó a Turín como capital de Saboya en el siglo XVI. Pasea por Via Roma hasta la monumental Piazza Castello y baja hacia el río por la Via Po, una de las bellas calles porticadas que hay en Turín. Atravesando la Piazza Vittorio Venetto alcanzas el río Po, desde donde disfrutarás de hermosas vistas.
Dirígete al centro para conocer el símbolo de la ciudad: la Mole Antonelliana. Es el edificio que domina Turín, tanto por volumen como por altura (167 metros, uno de los edificios más altos de Europa). Originariamente fue una sinagoga construida para celebrar la tolerancia religiosa. Hoy en día alberga el Museo Nazionale del Cinema. Además, por 6 euros puedes tomar un ascensor panorámico para obtener una bella vista de la ciudad.
Desde ese punto, recorre la calle peatonal Via Verdi, salpicada por edificios históricos como el Teatro Real, las Caballerizas Reales, el Museo de la Radio y la Televisión… Llegarás de nuevo a la Piazza Castello. Muy cerca, atravesando la Piazetta Reale, llegarás a la catedral (Duomo di San Giovanni Battista), donde se custodia la famosa Sábana Santa (en realidad sólo se puede ver una réplica).
Continuando con esta guía sobre qué hacer en Turín, callejea por el centro hasta la Piazza della Consolata. Ahí se encuentra el Caffè al Bicerin. Data de 1793 y su especialidad, el Bicerin, es una bebida caliente mezcla de café espresso, chocolate casero y nata. Pide también el Zabaione, bebida piamontesa hecha de yema de huevo, azúcar, vino Marsala y agua.
Si te gusta el arte egipcio, entonces debes visitar el Museo Egizio, que cuenta con una de las colecciones más importantes del mundo, junto a los museos de El Cairo y Londres. Ten en cuenta que necesitarás varias horas para recorrer sus cuatro pisos.