El mercado de Spittelberg
En la década de 1980, Spittelberg estuvo a punto de desaparecer del mapa para dejar paso a obras fruto de la especulación. Sin embargo, la intervención a tiempo de activistas y políticos consiguió dar otra vida a este espacio, que se reformó y revitalizó en lugar de demolerse.
En la actualidad, Spittelberg es un crisol lleno de vida. Su mercado navideño, una joya de este proceso de renacimiento, simboliza el éxito de la comunidad. A diferencia de otros mercados, Spittelberg no se celebra en una plaza amplia sino que se distribuye por estrechas callejuelas empedradas, pasajes pintorescos y patios llenos de encanto. La arquitectura Biedermeier del siglo XIX le aporta un encanto especial, por lo que Spittelberg es uno de los mejores lugares para descubrir este estilo tradicional y agradable.
Además, el diseño exclusivo del mercado se suma a un ambiente único. Si quieres visitar estos espacios en los momentos en los que están más concurridos, te recomendamos que pases por los mercados en sus horas de mayor actividad, al atardecer.
Un elemento propio de Spittelberg es su carácter auténtico y ecológico. A diferencia de otros mercados donde todos los puestos son iguales, aquí puedes encontrar una variedad de diseños repartidos por la zona que dan lugar a una pequeña metrópolis de luces, aromas y visitantes emocionados con la llegada de la Navidad.
Mercado navideño de Altes AKH, el mejor lugar para ir con niños
Si quieres saber qué puedes hacer en Viena en Navidad, te recomendamos que no te pierdas el Altes AKH. Este mercado navideño cuenta con una larga tradición de ayuda a los necesitados desde el siglo XVII y ha evolucionado hasta convertirse en un lugar muy agradable donde tradición y modernidad se combinan. El lugar que en su día fue un refugio para los heridos en las guerras frente al Imperio Otomano alberga ahora la Universidad de Viena y el mágico mercado navideño de Weihnachtsdorf Campus Universität Wien en noviembre y diciembre.
Imagina un espacio en el que los aperitivos más deliciosos y un ponche caliente se mezclan con arquitectura histórica en un ambiente universitario. El diseño similar al de un parque rodeado de edificios da lugar a un oasis festivo apartado del bullicio de la calle. Aunque a veces está un poco masificado, el Weihnachtsdorf es otra joya menos conocida entre los turistas y ofrece una experiencia más auténtica.
Este mercado no solo enamora a los amantes de la historia y la arquitectura sino también a las familias. En él organizan actividades para los más pequeños de la casa, como paseos en poni, tiovivos y un tren navideño. Sin duda, el Altes AKH es el destino ideal para celebrar esta temporada festiva. Y, con un parque infantil justo al lado, se convierte en la opción perfecta para que disfrutes de un ponche navideño sin preocuparte porque los más pequeños se aburran.