Hamburgo es una ciudad llena de posibilidades, por lo que es fundamental planear tu viaje con antelación para aprovechar al máximo todo lo que ofrece.
A continuación, te presentamos un estupendo itinerario de tres días para que puedas explorar cada rincón de esta ciudad alemana:
Día 1: Explora el puerto y el casco antiguo
El punto de partida imprescindible al visitar Hamburgo es, sin duda, su zona portuaria. Al ser uno de los mayores puertos de Europa, podrás maravillarte con los barcos transatlánticos más grandes y majestuosos del planeta mientras te dejas cautivar por el ambiente marítimo que se respira en la ciudad.
Tras pasar el día en la zona del puerto, te recomendamos dar un paseo por Reeperbahn, visitar la famosa iglesia de San Miguel y subir a la torre para tener la oportunidad de admirar toda la ciudad.
Para concluir el primer día, puedes dirigirte a uno de los fabulosos restaurantes a orillas del Elba para deleitarte con las delicias culinarias de la zona. Si aún tienes energía, también puedes disfrutar del animado ambiente nocturno de los bares de Hamburgo.
Día 2: Museos y galerías de arte
Si te apasiona la cultura, la historia y el arte, debes saber que Hamburgo cuenta con una gran selección de museos que abarcan distintas épocas de la humanidad, como el Kunsthalle, una galería de arte reconocida por sus obras tanto medievales como contemporáneas. No querrás pasar de largo cuando explores los alrededores de los céntricos hoteles de Hamburgo.
También hay otras opciones algo más curiosas y singulares, como el Miniatur Wunderland, el museo de trenes en miniatura más grande y popular del mundo.
Tras dedicar todo el día a disfrutar del arte local, te recomendamos explorar el barrio Karolinenviertel. Su ambiente variopinto repleto de tiendas y cafeterías hace que sea el lugar perfecto para poner el broche de oro a un día lleno de arte e historia de Alemania.
Día 3: Parques y naturaleza
Dedica tu último día en Hamburgo a respirar aire fresco y relajarte tras disfrutar de todo lo que la ciudad tiene para ofrecer. No te pierdas los numerosos parques y entornos naturales de Hamburgo que, además, están cargados de simbolismo y misterio.
Por ejemplo, el Planten un Blomen es uno de esos rincones naturales de la urbe que te cautivarán. Pasear por este oasis verde disfrutando de sus numerosos lagos y jardines, y tener la oportunidad de pasar una noche maravillosa al ritmo de la música de un concierto al aire libre, no tiene precio.
Otra alternativa donde la naturaleza es protagonista es el parque Stadtpark, un lugar mágico donde puedes tomarte un café en un entorno natural y recorrer una de las calles más bonitas de la ciudad mientras admiras los preciosos cisnes que habitan allí.