Columna de la Victoria, un monumento histórico en Tiergarten

El monumento consta de tres partes: una base más voluminosa con inscripciones históricas, la columna propiamente dicha elevándose hacia el cielo, y la imagen de la diosa Victoria coronando la parte superior

David Rickerson-Seidel

Un poco de historia

Los orígenes de Alemania hay que buscarlos en el siglo XIX. La región se hallaba poblada de pequeños estados, aunque el más potente y el que dio origen al país actual fue el de Prusia, que se encontraba en el emplazamiento de Berlín y su región. La Columna de la Victoria fue edificada para conmemorar las victorias de Prusia frente a sus grandes rivales europeos, como Francia o Dinamarca.

Columna de la Victoria: El pasado reflejado

La Columna de la Victoria está compuesta de diversos adornos que corresponden a cada una de las etapas de la historia de Europa. En la parte exterior pueden admirarse los cañones tomados al ejército de Napoleón en su derrota. El edificio cuenta en esa parte inferior con una cafetería. El conjunto mide 69 metros de altura. 

En la parte inferior, la Columna se ensancha, y es ahí donde aparecen las inscripciones de importancia para la historia. Además hay grabados de Guillermo I de Prusia y de Otto von Bismarck, dos de las personalidades más ilustres de esa Alemania. 

El monumento es lo bastante grande como para permitir la entrada de personas en su interior. Después del acceso, se encuentran con una interesante escalera de caracol donde va ascendiendo mientras contempla todo el pasado de sus muros. La escalera tiene 285 escalones. Se puede acceder a un mirador desde donde se pueden disfrutar de vistas de todo el parque y de las grandes avenidas. La imagen de la Victoria también es muy curiosa, por su color dorado y sus alas desplegadas. La entrada cuesta 3 euros. 

Para llegar a la Columna de la Victoria en transporte público, puedes coger las líneas 7, 5 o 75 del tren (S-Bahn), parada Bellevue; la línea 9 del metro, parada Hansaplatz; o el autobús 100, parada Große Stern.


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Visitar Berlín es pasear por el famoso muro, conocido como East Side Galllery. Son 1,3 kilómetros de muro decorado con impresionantes pinturas de artistas de todo el mundo. Para llegar, coge el metro línea 12 hasta Warschauerstr. o el tren (S-Bahn) líneas 5, 7, 75. Muy cerca de ahí se encuentra el Nhow Berlín, un edificio de estilo futurista en tonos rosados ideado por el diseñador neoyorquino Karim Rashid. 

Además de visitas culturales, durante el fin de semana en Berlín se puede disfrutar de un paseo por Friedrichstrasse, donde comprar será un placer en la calle más famosa de la ciudad o tomar algo en su gran variedad de cafeterías y terrazas al aire libre. También por las noches se podrá disfrutar de una agradable cena en cualquiera de sus restaurantes de comida tradicional y pasar una noche agradable paseando bajos la luces de una ciudad que a cada paso sorprende más. Puedes llegar a esta calle con el tren (S-Bahn) líneas 1, 2, 25, 5, 7 y 75.


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