Cinco rutas para conocer Berlín

Desde la Puerta de Brandeburgo

La ciudad de Berlín estuvo dividida hasta el año 1989 en dos mitades separadas por el de sobra conocido Muro. Hoy en día, sin embargo, no queda nada de ese espíritu de división, y la concordia expresada a través del arte y la expresión musical es la seña de identidad de la capital alemana. Un buen punto para comenzar una excursión en Berlín puede ser de hecho uno de los puntos más importantes que cruzaba el muro. en la puerta de Brandeburgo, que era en realidad el inicio del centro histórico hacia el este de la ciudad.

Desde allí, en el barrio de Mitte, se pueden encontrar edificios cargados de arte que harán las delicias de los excursionistas, como la restaurada Biblioteca Nacional  o el Museo de Historia alemana. Los visitantes podrán comprobar que la ciudad es un museo al aire libre, pues a cada paso sobresale una imagen escultórica de interés. Además de la cultura, la música también está bien presente en los locales y en las calles berlinesas.

Isla de los Museos

En este tour turístico Berlín te llevará por sus calles hasta la imprescindible Isla de los Museos, el centro berlinés en el que apreciar el arte en todo su esplendor, y donde la vida cultural prolifera de forma entusiasta. Está situada en una pequeña isla situada dentro del curso del río Spree y en uno de sus brazos. En este lugar el visitante podrá visitar museos tan afamados como el Museo Bode, dedicado al a veces olvidado arte medieval, que tuvo una gran repercusión en esta parte de Europa, o el Museo Antiguo, entre otros. El conjunto fue declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO.

La parte más solemne

Berlín enseña su parte más solemne en la otra ribera del río Spree, donde se levantan los edificios más representativos del enorme poder de la Alemania unificada. Aquí será posible contemplar, por ejemplo el ayuntamiento de la ciudad, que destaca por sus influencias de la arquitectura centroeuropea. La iglesia de Santa María también sorprenderá al visitante, por su estilo ligado a la Edad Media, así como por la espectacularidad de su torre.

Al oeste de la ciudad también se pueden encontrar edificios solemnes. En este caso, la excursión nos llevará hacia zonas más amplias de Berlín, donde desaparece la actividad comercia y abundan las extensas zonas verdes y los canales de agua. Alejados del centro histórico, los viajeros se encuentran con una gran zona verde conocida como Tiergarten. A este parque llegan cinco grandes avenidas, y la rotonda del centro está coronada por la Columna de la Victoria, un monumento de la época prusiana. Puede visitarse el Palacio de Charlottenburg, un edificio del siglo XVII que recuerda los tiempos de la monarquía en esta parte de Europa, cuando Alemania no existía como tal y sí el potente estado de Prusia. El zoológico también causará sensación, sobre todo entre los más pequeños.

Hacia los alrededores

No todo se acaba en la ciudad. En este tour turístico por Berlín, el viajero también será atrapado por los alrededores de la ciudad, pudiendo ser destacada como opción un viaje corto en dirección a Postdam. En este incomparable entorno sobresale un paisaje de pequeños lagos unidos por canales, que se pueden recorrer con embarcaciones turísticas. En las riberas de los lagos se asientan pequeños pueblos pintorescos que conforman un paisaje idílico. Aparecen de cuando en cuando pequeñas iglesias aptas para el recogimiento, y antiguas mansiones habitadas en su día por personajes ilustres de Berlín. Sin duda, una buena opción para terminar de conocer Berlín y su región.

¿Planeando tu próximo viaje? Echa un vistazo a nuestros mejores hoteles céntricos en Berlín.

Autor: David Rickerson-Seidel

Guest Relations Manager en el NH Collection Berlin Mitte Friedrichstrasse

Me llamo David Rickerson-Seidel y trabajo para NH Hotel Group desde septiembre de 2015, cuando abrió el primer hotel NH Collection en Alemania. Después de 16 años de experiencia en hostelería,  me dieron una oportunidad excepcional de conocer a gente de todo el mundo y aprender de todos ellos. Este es uno de los motivos por los que me encanta trabajar como gestor de Guest Relations. A diario me encargo de las necesidades de nuestros huéspedes antes incluso de que me pidan ayuda. Como me apasiona lo que hago, siempre es un gran placer para mí ver contentos a nuestros huéspedes en el hotel. Así sé que estoy haciendo bien mi trabajo. Siempre digo que lo único que no puede reservar un cliente cuando viaja es la sonrisa de un recepcionista y una bienvenida agradable, la persona que te atiende con amabilidad mientras desayunas y te pregunta si has dormido bien y el trabajo de nuestras camareras de piso, que preparan las habitaciones para que te sientas como en casa. Nuestro equipo humano marca la diferencia. Por eso no haces check-in al llegar en una máquina. Necesites lo que necesites, ahí estaremos para ayudarte