Vacaciones familiares en Berlín

El Acuario de Berlín

Hay pocas atracciones que sorprendan tanto a las familias como los acuarios. Viajar con adolescentes o con niños es algo divertido porque todos disfrutan. Las vacaciones urbanas en familia siempre es algo que suele tener éxito. El acuario está ubicado en un edificio de 1913, con reformas, y el interior esconde una de las mayores colecciones acuáticas del mundo. Hay espacio para peces tropicales imposibles de ver en Europa, medusas o grandes reptiles como cocodrilos. El precio es de 12 euros, y de 6 en el caso de ser menor de 15 años. Se llega usando el autobús urbano hasta la parada de Budapester, en su línea 200, o el metro.

El zoológico de Berlín

El zoológico está ubicado en el mismo lugar que el acuario, además hay una entrada conjunta para poder visitar las dos instalaciones, por el precio de 18 euros. Tiene una gran historia, siendo una de los grandes ejemplos de zoológicos en Europa. Es famoso por los cuidados en la conservación ecológica de los animales. Además de las especies más populares, como los elefantes y los leones, pueden encontrarse otras en peligro de extinción como los osos panda, que siempre crean una gran curiosidad entre los pequeños. Para llegar hasta el acuario y el zoológico, hay que tomar el metro hasta la estación Zoologischer Garten en sus líneas 2 o 9.

El planetario de Berlín

Unas vacaciones en familia en Berlín también tienen una atención especial para el Planetario. Es un edificio histórico, siendo uno de los primeros telescopios que se construyeron en el mundo. Dentro de la gran cúpula, que sobresale ampliamente del edificio, los miembros de la familia pueden observar el firmamento, siguiendo las indicaciones. Hay una sección dedicada a la explicación de los fenómenos ligados no sólo al espacio, sino también al espacio atmosférico, y los jóvenes podrán seguir un aprendizaje interactivo. También hay lugar para los archivos de la astronomía clásica. El observatorio está localizado en las afueras, con lo que hay que tomar las líneas del tren urbano S-Bahn S2 o S25, hasta la estación de Priesterweg. El precio es de 7 euros y de 5 para los niños.

El museo Düppel

Las vacaciones en familia en Berlín pueden continuar en el museo Düppel. Es una representación al aire libre de la Edad Media. Este tipo de museos divulgativos y de interacción siempre satisface la curiosidad de los jóvenes. La reproducción de esta aldea medieval se realizó a partir de una aldea real situada en el mismo emplazamiento. Están presentes las típicas casas medievales del centro de Europa, y además cuenta con trabajadores y habitantes del campo reales, que trabajan siguiendo las técnicas propias de la época medieval. Este museo está abierto solamente los domingos y festivos. Está alejado del centro, pero hasta allí llegan varias líneas de autobuses urbanos, como las línea 115 o N12, en la parada de Fercher Str. El precio de entrada es de 3 Euros.

Parques y jardines

Las atracciones turísticas para niños y jóvenes siempre están acompañadas de tardes en los parques y zonas verdes de Berlín, sobre todo en la época de verano. El oeste de la ciudad, la zona de los lagos, es propicia para ello, con lugares donde poder pasear o sentarse frente a los lagos a modo de playa, siguiendo las recomendaciones de cada zona recreativa. Se puede llegar hasta los lagos con la línea S5 del tren urbano S-Bahn bajando en estaciones como Stresow.

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Autor: David Rickerson-Seidel

Guest Relations Manager en el NH Collection Berlin Mitte Friedrichstrasse

Me llamo David Rickerson-Seidel y trabajo para NH Hotel Group desde septiembre de 2015, cuando abrió el primer hotel NH Collection en Alemania. Después de 16 años de experiencia en hostelería,  me dieron una oportunidad excepcional de conocer a gente de todo el mundo y aprender de todos ellos. Este es uno de los motivos por los que me encanta trabajar como gestor de Guest Relations. A diario me encargo de las necesidades de nuestros huéspedes antes incluso de que me pidan ayuda. Como me apasiona lo que hago, siempre es un gran placer para mí ver contentos a nuestros huéspedes en el hotel. Así sé que estoy haciendo bien mi trabajo. Siempre digo que lo único que no puede reservar un cliente cuando viaja es la sonrisa de un recepcionista y una bienvenida agradable, la persona que te atiende con amabilidad mientras desayunas y te pregunta si has dormido bien y el trabajo de nuestras camareras de piso, que preparan las habitaciones para que te sientas como en casa. Nuestro equipo humano marca la diferencia. Por eso no haces check-in al llegar en una máquina. Necesites lo que necesites, ahí estaremos para ayudarte