1.Grand Place y alrededores
Si dispones de media hora para conocer Bruselas, bastará con detenerse en el hermoso paisaje de la Grand Place, Grote Markt en flamenco. Se trata de una de las plazas más bonitas de Europa, corazón geográfico, histórico y comercial de la ciudad, y que forma parte del conjunto arquitectónico del siglo XVII más bello de toda Bélgica. Entre sus edificios, destaca el Hotel de Ville, que data de 1459, con una imponente torre de 96 metros. Y también merecen una parada la característica arcada de la Maison du Roi, el conjunto neoclásico de raíz flamenca que luce la Maison des Ducs de Brabant; y le Pigeon, vivienda en la que se alojó el novelista francés Víctor Hugo durante su exilio en Bélgica, en el año 1852. A la izquierda del Ayuntamiento está la estatua de Everad’t Serclaes, hecha en bronce y de la que se dice que da buena suerte tocar el brazo.
Otra ruta de media hora te llevará a los principales puntos de interés del centro histórico de la ciudad o petit ring. A tres minutos a pie desde la Grand Place, por la Rue Charles Buls y continuando por la Rue de l’Etuve se encuentra el popular Manneken Pis, una diminuta estatua de bronce de menos de 60 centímetros de altura, que creó Jerôme Duqesnoy ‘El Viejo’, en 1619, también conocido como Petit Julien. Una de las fotos para hacer en Bruselas debes tomarla aquí.
Por la Rue des Alexiens, en 10 minutos de paseo se llega hasta la Iglesia Notre Dame du Sablon, uno de los lugares de referencia de la ciudad. Y en siete minutos más, por la Rue de la Régence, se encuentra el Palacio de Justicia, uno de los edificios más grandes e impresionantes de Bruselas. Sólo se puede visitar su interior de lunes a viernes.